En Salamanca hay varias personas en situación de calle que no reciben ningún tipo de atención por parte de la autoridad competente, el único soporte que se ha repartido entre ciudadanos que viven en este menesteroso contexto, son cobijas por parte de la Dirección de Protección Civil.
Por ello, un grupo de ciudadanos exige a las autoridades para que preste atención a este problema social y atienda a quienes viven en la vía pública.
En banquetas, esquinas y algunas calles, indigentes viven en un escenario indigno que no provoca ningún tipo de interés a las instituciones gubernamentales, tal parece que el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) no siempre procura ni protege a los más vulnerables y pobres.
Mientras en otros estados y municipios existen programas de atención para este sector social, en Salamanca entregan dádivas que no les alejan del peligro ni de la enfermedad.
Gente que vive en situaciones de calle integra un gran grupo social compuesto por niños, hombres, mujeres, adultos mayores, personas con enfermedades y adicciones teniendo o no relación entre sí, sobreviven con recursos propios que ni siquiera satisfacen sus necesidades más elementales y sin embargo, solamente reciben cobijas y crece entonces el abandono social pues nadie cuida de ellos, ni la sociedad, ni las instituciones, ni su familia, Lo cuál perjudica su bienestar en términos físicos, psicológicos y emocionales.
Entre tanto tema político, se descuida el bienestar de personas que viven a la intemperie, sin salud física, emocional ni psicológica.
Según ciudadanos, hay varias personas que viven en la vía pública y además de vivir una situación insana, padecen de sus facultades mentales pero no reciben íntegros sus derechos humanos, por eso, es la propia ciudadanía la que exhorta al gobierno local para que solvente esta situación y en lugar de entregar solamente cobijas, exista una exigencia hacia las instituciones del los niveles de Gobierno y se pueda así dar una mejor calidad de vida a las personas en situación de calle.
«Yo pido a las autoridades del DIF que contabilicen cuántas personas hay así en Salamanca y se haga algo, los ayuden, exigan al gobierno del Estado y se les dé lo que necesiten, es una lástima que haya humanos viviendo en las condiciones que vive un hombre afuera de la Farmacia Guadalajara de Las Reynas, que hagan algo, un plato de comida que le llevamos al día no es suficiente y como él hay muchos», apuntó Amalia Sais, ciudadana.
Si bien la entrega de cobijas puede resultar un apoyo para muchas personas que no tienen dónde vivir, esa no puede ser la solución pues las dádivas no resultan la resolución a un conflicto mucho más grande que no ha sido resuelto por ningún ente político y por ello se requiere una inmediata atención.