Las balas se han convertido en el peor mal de Salamanca mientras la autoridad continúa omisa.

En los últimos días se han registrado varios homicidios dolosos de ellos, se ha dado a conocer que dos muertes han sido a trabajadores que fueron asaltados y en los hechos les quitaron la vida; ante estos atroces delitos, la administración municipal ha permanecido omisa pues la alcaldesa, en esta ocasión ni siquiera las condolencias ha enviado a las familias.

Desde hace dos semanas la alcaldesa Beatriz Hernández anunció que estaba infectada de COVID-19 y su coordinación de Comunicación Social ha enviado agenda con actividades internas, sin embargo, extraoficialmente se ha dado a conocer que la munícipe ya anda en las calles acompañada de la senadora Antares Vázquez efectuando visitas a comerciantes; olvidando el terror que se vive en el municipio y  pese a la desesperación que viven muchos ciudadanos ni una palabra ha externado a las familias de las víctimas.

Hace unos días se informó que un trabajador de una gasera perdió la vida a causa de balas que perpetraron en su cuerpo, el joven fue trasladado a un nosocomio pero horas más tarde murió; se ha informado a través de redes sociales que el joven que perdió la vida en este hecho llevaba el nombre de Luis Gerardo, conocido como «felino» y han asegurado que se ganaba la vida honestamente, no obstante, delincuentes  le quitaron lo más valioso y le arrebataron la paz a la familia del trabajador.

El pasado 28 de noviembre se informó que dos empleados del Gas Noel circulaban por la calle Choapas en la colonia Bellavista y ahí se dieron los hechos donde una persona honesta pereció mientras su compañero quedó herido, hasta este momento se desconoce el estado de salud del otro afectado.

Apenas ayer  30 de noviembre se suscitó la muerte de otro hombre de nombre Juan Carlos quien fue asesinado en una farmacia ubicada en la calle Comunicación Oriente.

En redes sociales circuló que se trataba de un médico y dueño de una farmacia, mismo que fue asaltado y murió en los hechos.

En ninguno de los dos actos de violencia la alcaldesa ha externado condolencias ni se ha pronunciado exigiendo justicia, siendo así nuevamente omisa ante la violencia y la inseguridad que ya ha afectado a cientos de familias y en los 30 días del mes de noviembre 44 familias salmantinas han sufrido el dolor, la desesperación y el sufrimiento que deja perder violentamente a un ser amado.