No al relleno sanitario en la comunidad de Aldama, Gto.
Por: Manuel De la Torre Rivera
Cuando los intereses económicos prevalecen sobre los intereses comunitarios, estamos en presencia de un gobierno no democrático que fomenta la inconformidad ciudadana, y si esa actitud gubernamental se da en los niveles municipal y estatal, estamos en presencia de un régimen autoritario amplio, que crea un clima de falta de gobernabilidad que da por resultado una mayor violencia social. Esto es lo que está ocurriendo con el Proyecto de Relleno Sanitario en la comunidad de Aldama del municipio de Irapuato, Gto.
Todo proyecto del gobierno, sea estatal o municipal, debe cumplir con los procedimientos normativos vigentes y cuando estos pueden implicar impactos ambientales significativos, los requerimientos se amplían para el cumplimiento con las normas ambientales vigentes, este es el caso del proyecto de referencia [1].
Las implicaciones de un proyecto de final de tubo como es el que nos ocupa, ya que es un proceso final que deja sin reciclar materiales que todavía podrían ser útiles y que al quedar enterrados pueden provocar impactos al suelo, al agua y al aire que deben ser amortiguados con tecnologías de alta confiabilidad y el cumplimiento previo con los instrumentos ambientales de Ordenamiento Territorial y Ecológico, los Estudios Impacto Ambiental y la Consulta Ciudadana de la región afectada.
La situación que prevalece en la comunidad de Aldama se describe en los siguientes párrafos:
“En pleno pico de la pandemia de Covid-19 y en un Estado que registra una escalada de violencia letal, los habitantes de Aldama lograron pasar de la invisibilización en la que los sumergieron las autoridades estatales y municipales, a la visibilizarían de ellos mismos como agentes en la primera línea de la defensa de su territorio.
“Con cubrebocas en el rostro, pancartas y al grito de “¡No al relleno sanitario!”, “¡No al basurero!”, el 5 de septiembre tomaron la carretera federal León-Irapuato y denunciaron ante los medios de comunicación que el Gobierno de Guanajuato y la Alcaldía de Irapuato otorgaron permisos para la instalación de un relleno sanitario privado, sin consultarles ni informales nada del proyecto.
“También recolectaron firmas entre los habitantes de Aldama y de otras comunidades aledañas para respaldar la exigencia de que no se construya el relleno sanitario en el predio privado conocido como “El Varal”, de 62 hectáreas, con vocación agrícola.” [2]
En esta columna de Biósfera siempre hemos celebrado que la organización ciudadana tenga capacidad de respuesta en defensa de sus derechos, razón por la cual vemos con simpatía solidaria que en la comunidad de Aldama se esté dando un caso ejemplar de participación ciudadana.
Salamanca, Gto. 20 de diciembre del 2020.
[1] Ley para la Protección y Preservación del Ambiente del Estado de Guanajuato, Artículo 39. La Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, a solicitud de cualquier persona de la comunidad de que se trate, podrá llevar a cabo una consulta pública, conforme a las bases que se establezcan en el reglamento de esta Ley, cuando se trate de los siguientes casos:
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IV. Rellenos sanitarios;
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Consulta en Línea: https://smaot.guanajuato.gob.mx/sitio/normatividad-ambiental
[2] Notas de Evlyn.Online Periodismo Ambiental. Consulta en Línea: https://evlyn.online/no-al-relleno-sanitario-la-defensa-del-territorio-que-no-freno-el-covid-19/
[3] Otras ligas de interés: https://salmantino.mx/2020-b-i-o-s-f-e-r-a-6/ , https://salmantino.mx/2020-b-i-o-s-f-e-r-a-4/