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Los uniformados piden poder acceder a la solicitud de adjudicación de plaza para saber si se asignó de forma correcta o no.

En 2020 se produjo el cambio de mandos en la Policía Local, un puesto asumido por el comisario José Juan González Meza, y, con ello, “el baile de nombres de amigos para ser ascendidos o recolocado”, denuncian los agentes de la localidad perjudicados por no tener «filiación política o sindical conocida”.

Por este motivo, al observar que varias plazas no se han adjudicado por logros y méritos, sino «a dedo».

Los más de 80 policías lo que denuncian, dichas plazas no fueron ofertadas previamente a la plantilla para que el personal interesado pudiese solicitarlas.

Por esto demandan saber cuándo se publicó la plaza de segunda actividad y cuántos policías tuvieron la posibilidad de solicitarla.

“invitamos al comisario que ponga fin a los favoritismos en la adjudicación de ascensos y en el reparto de horas extraordinarias respete a la plantilla” comento uno de los policías quien prefirió el anonimato por temor a represalias.

Además, los uniformados argumentaron que desde hace varios meses existen 30 vacantes que no han sido cubiertas y que provocan carencia de personal.

Afirman que estas plazas deberían ser cubiertas con anterioridad a las de mandos. Pero, en la práctica, parece ser que no ha sido así. Las oposiciones de ascenso se realizaron antes de cubrir las mencionadas vacantes.

Asimismo, denuncian que el elevado número de horas extras se hace para beneficiar a los “amigos”, llamándoles personalmente por teléfono para realizar los servicios.