Con imágenes de la SSG
Del 19 de diciembre hasta el 7 de enero las cifras de muertes y contagios de coronavirus han aumentado de manera alarmante y colosal en Salamanca, ya que se registraron 53 fallecimientos y mil 117 nuevos contagios, la noche del 6 de enero se contabilizaron las últimas 2 muertes de salmantinos que perecieron a causa de la COVID-19.
Luego de Navidad y Año Nuevo se ha observado que el crecimiento en casos es una realidad pues el Sars-Cov2 se ha extendido en este municipio.
Hasta el 7 de enero la Secretaría de Salud reportó que en el Hospital General quedaban únicamente 3 camas libres, sin embargo, a estas alturas muy posiblemente la ocupación hospitalaria es del 100% en dicho nosocomio.
Por todo lo anterior, es una realidad que en Salamanca se recrudecen las muertes por COVID-19, los casos de contagio van en aumento al igual que la movilidad ciudadana.
El 19 de diciembre se contabilizaron 4 mil 501 contagios y 309 defunciones, en 18 días los casos registrados son alarmantes, toda vez que de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de Guanajuato muestra al corte del 6 de enero 5 mil 18 casos y 360 muertes tan solo en Salamanca, mientras que a nivel estatal hay 86 mil 834 casos confirmados y 5 mil 967 fallecidos.
Con el semáforo de activación en color rojo, las calles, los establecimientos comerciales y las vías salmantinas han lucido como si el semáforo estuviese en verde. Y es que las necesidades de comerciantes y demás ciudadanos no pueden detenerse, las fiestas masivas tampoco se pudieron evitar y fue así que durante los días festivos se llevaron a cabo fiestas multitudinarias que no eran necesarias pero aún así cientos de personas decidieron arriesgarse y celebrar sin que nadie lo impidiera, contexto que pudo provocar el aumento agigantado.
Aunque muchos habitantes respetan las medidas sanitarias, hay muchos otros que no recuerdan la sana distancia e incluso ingresan a tiendas con varias personas, haciendo caso omiso a las indicaciones de que debe ingresar un solo miembro de la familia, eso no ha sido posible para muchos ciudadanos que llevan a hijos, padres, tíos, esposos, provocando que los espacios de 1.5 metros entre los asistentes no puedan existir.
Por otra parte, aunque ya es muy común encontrar a la mayoría de la gente con cubrebocas, hay muchos ciudadanos que hacen caso omiso a esta instrucción, todavía se observa gente sin este utensilio faltando así a los protocolos de sanidad.
Hoy en día, es cierto que Salamanca sigue ocupando los mayores índices en contagios y muerte, sin embargo, aún hay quien cree que esta enfermedad que tanto nos agobia es una farsa gubernamental mientras muchos somos testigos de muertes, de cansancio y de tristeza en la que se ven envueltos trabajadores de la salud y familiares de los difuntos que se fueron a causa de un virus traicionero que no ha respetado edades ni ninguna condición.