Ciudadanos han reportado otro tiradero clandestino, personas irresponsables llevan al sitio toda clase de desechos, desde basura hasta animales en estado de descomposición, esto genera olores fétidos y un incremento en la contaminación de la ciudad y del ya devastado Río Lerma.
La indisciplina de los ciudadanos continúa dejando secuelas en el medio ambiente de Salamanca pues además de la calidad del aire, este municipio sufre colosalmente un problema de contaminación del suelo y del agua.
Los principales actores de este problema son duda son los propios ciudadanos pero hace falta que las autoridades pongan mano dura ante el caso omiso de quienes provocan este caos.
Con estas imágenes, nuevamente sale a la luz el otro conflicto sin resolver, pues además de la delincuencia, la inseguridad, la crisis y la pandemia, el tema de la contaminación se ha convertido en una dificultad que nos perjudica a todos, preocupa a muchos, y ocupa a pocos mientras los gobiernos lo minimizan.
Vecinos de la zona sur del municipio han reportado que en la ribera del río Lerma sigue creciendo el tiradero clandestino y no solamente hay toda clase de residuos y basura, también hay animales muertos que dejan fétidos olores y más fauna nociva.
Mosquitos, moscas, ratas, ratones, basura, muebles, aparatos electrónicos en desuso, excremento, residuos peligrosos, jeringas, pañales, escombro y más, son contaminantes que generan un auténtico foco de infección para todos los ciudadanos que pasan por la zona durante todo el día dejando así solamente la muerte a la poca fauna que queda por ahí.
Otro problema además de la basura son los incendios que han terminado incluso con árboles y otros tantos los han dejado en malas condiciones pues el fuego se lleva consigo la vida que algún día fue silvestre.