Hay una serie de signos de alarma que podrían ser indicios de abuso sexual y frente a los cuales hay que estar alerta, expertos en salud mental señalan que los signos o síntomas pueden variar dependiendo de la edad y la clase de abuso.
Para el caso de los más pequeños -niños menores de 8 años- existen algunas características físicas y psicológicas que nunca deben pasarse por alto:
- Revisar su cuerpo frecuentemente:identificar cualquier anormalidad en las zonas íntimas como enrojecimiento, inflamación, brotes, infecciones urinarias repetitivas y flujo.
- Síntomas de ansiedad: pesadillas repetitivas, alteraciones del sueño, distracción o ensimismamiento, cambio en los patrones alimentarios o desgano, no poder tragar y cambios repentinos del estado de ánimo. Hay que tener en cuenta que durante las etapas del crecimiento algunos de estos cambios son normales, pero cuando son repentinos por lo general pueden considerarse un signo de alarma.
- Interés súbito por temas sexuales:conductas auto estimulatorias, juegos de características sexuales o dibujos, preguntas de índole sexual.
- Nuevos temores: miedo a lugares o personas que antes no se presentaban, no querer quedarse con algún adulto o cuidador.
- Otros síntomas: Mencionar que tienen secretos o amigos especiales, que aparezca con juguetes o dinero que habitualmente no tienen ni pueden conseguir.
En cuanto a los adolescentes víctimas de abuso sexual, según la especialista, pueden presentar episodios de depresión: hablar de muerte o suicidio o autolesionarse, descuidar sus estudios y el aspecto personal. Sufren además desórdenes alimenticios, abuso de licor de drogas, promiscuidad y temores repentinos como a quedarse solos con alguien o en algún lugar en específico.
Cualquier detalle que sea visualizado por familiares deberá atenderse de inmediato y así evitar que el abuso se siga cometiendo.
Cómo prevenir
La prevención es fundamental y resulta tarea de los padres y cuidadores de los menores y adolescentes. Ante las alertas se recomienda:
- Ser cuidadoso con quién se deja a sus hijos. Los depredadores sexuales por lo general son cercanos a algún entorno de sus víctimas.
- Supervise el acceso a internet de los niños, así evitará que tenga contacto con personas extrañas y material inadecuado.
- Si va de paseo o algún campamento, verifique la información de cada uno de los encargados, siempre que regrese de sus actividades pregúntele cómo le fue, con quién estuvo, qué hizo.
- De acuerdo con la edad, es importante que tengan algún conocimiento sobre la sexualidad. Los menores de 8 años deben saber cuales son los genitales, que nadie los puede tocar o quitar la ropa y explicarles que no deben dejarse manipular o amedrentar con regalos o amenazas.
- Hable abiertamente sobre sexualidad con ellos y permita que hagan preguntas. Incentive siempre en los niños a que comenten cualquier situación que los haga sentir incómodos o vulnerables.
- Si sospecha que un menor es víctima de abuso mantenga la calma e informe a las autoridades.
- Brinde apoyo al menor, crea en su denuncia, no lo juzgue, rechace o culpe.
Los expertos destacaron que estas señales son algunos indicadores y es difícil tener la certeza de abuso solo con estos indicios. Si los padres tienen sospechas o el menor o adolescente habla sobre conductas inapropiadas, lo más recomendado es denunciar ante las autoridades competentes.
Fuente: UDEA
Foto: Bbmundo