Motivada por su familia, por salir adelante y al haberse quedado desempleada, Ady hace arte en la cocina de su casa, ser una emprendedora salmantina es para ella una enorme satisfacción porque a través de su trabajo colabora llevando el sustento a su familia.
Ady es una de las cabezas de su hogar al lado de su esposo y desarrolla su talento y sus habilidades para contribuir en el sustento de su familia, va sosteniendo los estudios de su hija de nueve años al lado de su cónyuge.
Ella rompió todas las barreras y decidió hacer algo diferente, ser su propia jefa y con gran habilidad se fue convirtiendo en una artista que hace y diseña gelatinas de una manera distinta.
Lo que surgió entre amigos poco a poco ha ido creciendo, utilizando las bondades de las redes sociales, Ady hizo lo que muchos no, confió en sí misma y convirtió su talento en su trabajo.
Comenzó buscando clientes entre sus conocidos pero su creatividad fue su mayor fortaleza y es así que se convirtió en una mujer emprendedora.
Todos los días produce, todos los días se levanta temprano y hace pedidos especiales.
Formas, figuras, sabores, diseños exclusivos, personalizados, cualquier idea la hace realidad y es así que hombres y mujeres le compran por el toque de sus gelatinas, por los diseños diferentes, excéntricos, porque transforma una idea en un postre delicioso que por el cariño que le han ganado.