Es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada «Mycobacterium Tuberculosis». Se puede prevenir y curar, si se trata de manera oportuna.
Se contagia por tener contacto con las gotitas de saliva de una persona con tuberculosis. Las formas graves de tuberculosis se pueden prevenir con la vacuna «Bacillus Calmette-Guerin (BCG)».
Si conoces a alguien con tos de más de un mes, puede tener tuberculosis. Es necesario que acuda a consulta para realizarse estudios y recibir tratamiento si padece esta enfermedad.
Síntomas
- Tos, a veces acompañada de flema o sangre
- Fiebre
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Sudoración excesiva, especialmente por la noche
Diagnóstico
Para un diagnóstico se piden varios estudios clínicos, entre los que se encuentran:
- Baciloscopía: análisis de la expectoración o flema
- Biopsia: análisis de muestra de tejido pulmonar o de otros tejidos
Las personas que conviven con una persona enferma de tuberculosis pulmonar deben someterse a un Estudio de Contactos en su unidad médica, para descartar que se hayan contagiado.
Tratamiento
Las personas con tuberculosis pulmonar deben tomar el Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES), cuya duración es de 6 meses y en caso de abandono debe ser reiniciado en su totalidad.
Grupos vulnerables
- Niñas y niños
- Adultos Mayores
- Personas con defensas bajas
- Personas con desnutrición
- Personas que viven con VIH/SIDA
- Fumadores
- Personas enfermas con diabetes mellitus