#Salamanca #ParquesyJardines #GimnasiosAlAireLibre
Por: Yaz Arciga Martínez
A lo largo y ancho del municipio, se pueden visualizar áreas verdes y parques en pobres condiciones de mantenimiento; forraje crecido, árboles sin la poda adecuada, basura, incluso áreas en sequía a falta de riego.
David, habitante de una colonia al sur de la ciudad, nos comenta: “Andan por la Valle de Santiago (Parques y Jardines), pero no se meten a las colonias. Los niños quieren ir al parque pero la hierba está muy alta y puede haber animales, o se pueden raspar, quieren jugar futbol pero la cancha está llena de piedras y se pueden caer y torcer un pie. Las ramas de los árboles pueden también lastimarles la cara, mejor se ponen a jugar en la cochera, se supone esas áreas son recreativas pero no les dan el cuidado que deben”. Dijo sin querer proporcionarnos su testimonio de viva voz.
Si bien se ha visto un incremento notable en cuanto a los gimnasios al aire libre ya sea al interior de distintas colonias o sobre los principales camellones, su uso es mermado por la ciudadanía cuando poco a poco se van deteriorando tanto los aparatos como el entorno, donde se encuentran que, aunado al alto nivel de inseguridad y violencia que se vive, se dejan cada vez más en desuso y con ello, al parecer, también se diluye la atención a los mismos; dando como resultado lo opuesto para lo que fueron creados pues ni son usados por la comunidad, ni le dan un buen aspecto a las calles y avenidas principales.
Ante la pregunta de si creía necesario la existencia de estos gimnasios y juegos infantiles, pues, dicho sea de paso, es padre de 2 niños pequeños, David contesó: “Sí son necesarios porque los niños se divierten, nosotros los adultos nos entretenemos o hacemos ejercicio, sin pagar una mensualidad, los gimnasios son muy caros… lo fácil es ponerlos, pero no están al pendiente de ellos y luego se vuelven basureros y un riesgo, porque los juegos sin mantenimiento son un peligro, o también se convierten en sitios inseguros, con la hierba crecida, fácilmente se esconden y le dan a uno un buen susto”.
Es entendible que por temporadas, el departamento pertinente se vea rebasado a fin de satisfacer las necesidades del pueblo salmantino, por tanto, bien valdría la pena que las autoridades analizaran la situación previo a seguir dotando de estos parques y juegos recreativos que son necesarios, sí, pero difíciles de mantener, o bien, modificar su estrategia para tenerlos en la mejor de las condiciones.