Por: Yaz Arciga Martínez.
Son distintas las gasolineras que a lo largo de la ciudad brindan atención, alimento e incluso medicamento a cientos de animales en situación de calle.
Como es sabido, muchos son los animales que terminan deambulando por las calles de la ciudad, sin un hogar, y con ello, sin los cuidados necesarios, propios de un animal de compañía; la falta de conciencia, cultura de esterilización e incluso empatía hacia estos seres que únicamente buscan amor y protección, hacen que las calles se llenen, desafortunadamente, de estos animales, poniendo en riesgo su salud, integridad y hasta su vida.
Sin embargo, desde hace tiempo, es común observar en distintos puntos de distribución de combustible, que estos hermosos seres son acogidos y atendidos por el personal que, por cierto, trata a perros y gatos como parte del equipo de trabajo.
En uno de estos establecimientos , ubicado sobre la Av. Valle de Santiago, justamente al lado de la Col. Villa Petrolera, María del Rocío Lerma, empleada de esta gasolinera, nos comenta:
“La perrita tiene como un mes que llegó, ya traía esas heridas pero a veces se sale a dar un paseo y ha vuelto con curaciones, supongo que la gente se las pone y la ayudan; aún no tiene nombre. El machito se llama Maylo, él llegó hace como tres meses, él se encuentra al cien. Nosotros, incluido el encargado, les damos comida y agua y los cuidamos y ellos nos cuidan también; no nos sentimos solos y ellos tampoco están solos porque hay personas las 24 horas del día. Muchas veces los mismos clientes los alimentan.”
Es una de las tantas gasolineras que muestran el lado más humanitario de Salamanca y se suman a las decenas de ellas que han optado por “adoptar» a algún animalito en situación de calle.
Tal vez sea apropiado traer alimento para perros y gatos en el automóvil y ser más empáticos con estos bellos seres y así la próxima vez que se acuda a llenar el tanque de gasolina, aprovechar la ocasión y brindarles alimento y un poco de amor.
Y esperemos que las distintas distribuidoras de gasolina y diésel, sigan teniendo esa bondad y buena voluntad hacia estos pequeños seres indefensos.
-YAZ ARCIGA MARTÍNEZ-