Rayar la perfección es posible. Monterrey, con su gente y un poco de polémica, le pegó al America 1-0, en la final de la Concachampions. Rogelio Funes Mori, el de siempre, fue el encargado del gol. El altercado mayor se vivió a segundos del final. Una cuestionable mano de Maxi Meza evitó la paridad azulcrema, aunque en el partido, el mejor siempre fue el equipo regiomontano.
El BBVA hizo lo suyo. El jugador número 12 sucumbió al ave desde el arranque. Javier Aguirre no ocultó nada. Duván Vergara, desde la grada, se perdió la final, pero Héctor Moreno lució sólido en la defensa.
Monterrey paró con lo esperado. Andrada en la meta. Capitán Media por la derecha, Cachorro Montes, Moreno y Vegas. La contención para Ortiz; Charly Rodríguez más suelto como interior y Ponchito como enlace. Abierto Meza por derecha y Gallardo por izquierda, la punta para Funes Mori.
América se acomodó con Ochoa en la portería. Sánchez, Valdez, Cáceres y Fuentes. El escudo fue Osuna y Richard Sánchez lo acompañó a un costado. Roger por derecha, Reyes por izquierda, Fidalgo enganchaba el medio campo con el centro delantero, Henry Martín.
El impulso de la gente fue letal. Monterrey, con dos minutos en el electrónico, ya se había perdido la más clara. Rodríguez quedó solito y voló su cabezazo.
Las Águilas estaban perdidas. Sánchez, Cáceres y Osuna lucieron nerviosos. Funes Mori se plantó frente a Ochoa, pero el arquero la sacó con una estirada.
La tercera fue la vencida. Un centro raso desde la izquierda y la increíble falla de Cáceres dejaron al Mellizo frente a la meta. Como era de esperarse, el Mellizo no falló.
El azulcrema no reaccionó. Osuna perdió cuanta pelota le llegaba a los pies y por si fuera poco Cáceres se pintó de amarillo muy temprano. Rayados regaló el esférico con toda la intención. El contragolpe fue el arma preferida de un Monterrey que no supo hacer el segundo por pifias increíbles.
Solari dio instrucciones. Roger, con un tiro desviado, fue el único que mostró hambre. Richard Sánchez, desde una pelota parada, también puso a chambear a Andrada.
El juego se cerró, el descanso arribó con el local arriba en el marcador.
La promesa de un ave renovada solamente quedó en eso. Una aproximación Henry fue lo mejor del visitante. Solari no esperó más. Córdova entró al terreno de juego como posible revulsivo, aunque su talento se quedó en la Ciudad de México.
Fue Monterrey el que más se aceró al segundo. Funes Mori bajó el balón en el área con el pecho, Ochoa le quitó el doblete con una estirada.
América siguió sin respuesta. Reyes se comió un caño de Meza que se festejó como el segundo.
Chucho López y Benedetti fueron las respuestas del Indiecito. Gente que en liga brilla no estuvo en la banca. Layún no pudo disputar el juego por ya haberlo jugado el torneo como Rayado y Aquino no fue arriesgado. Los de Coapa terminaron con el guatemalteco y Fidalgo en la contención. Los experimentos del argentino nunca funcionaron.
Gallardo, Ponchito y hasta Meza erraron en los minutos finales. La polémica fue la que se hizo presente. La última jugada fue clave. Viñas la puso en el palo, en el rebote, López se tiró una tijera, Meza bloqueó y en el suelo pareció tocar la pelota. El americanismo entero se fue encima de Fernando Hernández. Minutos de mucha incertidumbre se vivieron en el Gigante de Acero. El silbante volvió al césped. Señaló el centro del campo y finalizó el encuentro.
La grada del BBVA explotó, mientras los amarillos cayeron fulminados. No hubo más, Monterrey eclipsó al América, con polémica y todo, estará en Dubai como el mejor equipo de la Concacaf.