En Salamanca, existen diversos grupos, asociaciones y particulares que dedican su vida, esfuerzo e incluso sus recursos monetarios a ayudar y defender la vida animal, ya que tristemente son muchos los animalitos que viven en situación de calle y estas personas buscan darles una mejor calidad de vida y buscarles un hogar permanente para que se integren a una familia.

SURBA (Salmantinos Unidos por el Respeto y Bienestar Animal) está integrado por diversos grupos y rescatistas independientes que buscan sobre todo el bienestar, rehabilitación, rescate y sobre todo darles la oportunidad de encontrar un hogar a los perritos en situación de calle.

Argelia Ramírez, quien está al frente del grupo “CHAPERRINES”, uno de los pertenecientes a SURBA, nos menciona que este último funciona desde hace 5 años.

Las necesidades en torno a los perritos y gatitos que se rescatan son muchas y variables, pero Argelia nos puntualiza que necesitan tarimas, láminas, alimento, cobijas, entre otros; sobre todo por el proyecto de la creación de un refugio, en el que se encuentran trabajando.

Asimismo, nos habla de un programa llamado “Perrito Comunitario”, en el que se encuentran perritos que no han podido integrarse a algún hogar pero se esterilizan y se regresan a su entorno con la consigna de que no sea llevado a la perrera, trabajando en coordinación con el municipio y el Centro de Control de Salamanca.

El respeto a la vida animal es algo en lo que estos grupos trabajan arduamente, ya que se debe entender que las nuevas leyes los protegen más y son considerados como “Seres Sintientes” y como tal, tienen derechos.

“Lo más difícil es que nos escuche el gobierno”, menciona esta rescatista, pues señala que en los distintos niveles en ocasiones no existe ese apoyo y habla también de una iniciativa de ley que ampare los derechos de los animales domésticos.

Sin lugar a dudas aún queda mucho camino por recorrer, pero con el apoyo de todos aquellos amantes y respetuosos de la vida animal, estos bellos seres, que han tenido la desgracia de padecer en las calles, tienen la oportunidad de tener una mejor vida; o tal vez somos nosotros quienes tenemos la oportunidad de poder compartir nuestros días con un animalito.