Cada año, el 6 de enero, millones de familias mexicanas tienen la tradición de partir una rosca de reyes y ver quien saca la figura del niño Dios.
Dichas roscas contienen frutas cristalizadas, que representan las joyas de la corona, dicha tradición dio comienzo en países europeos como Francia y España, mediante la conquista llegó esta tradición a México.
El día que los reyes conocieron al niño Jesús se le denomina como Epifanía, encuentro que simboliza este pan, la palabra Epifanía significa «Manifestación» la iglesia catolica justamente celebra este acontecimiento el 6 de enero.
La forma ovalada de la rosca simboliza el amor a Dios, sin un principio ni fin, las frutas como el ate simbolizan la gracia traída por Jesucristo, las figuras que dentro de ella aguardan simbolizan al niño Jesús cuando fue escondido por José y Maria de Herodes.
En México se tiene la tradición que a quien le sale el niño Dios, automáticamente se convierte en madrina o padrino del niño y debe llevarlo a bendecir a la iglesia y festejar el acontecimiento con tamales y atoles el 2 de febrero denominado el «Día de la candelaria».