Lo que pintaba para un festejo totalmente escarlata, terminó en un completo infierno.
La maquina del cruz azul no tuvo respeto ni en plena fiesta escarlata. El equipo cementero se convirtió en el invitado incómodo del festejado Toluca y le regaló una goleada estrepitosa, que arruinó el festejo atrasado de los Diablos Rojos por su 105 aniversario.
Santi Giménez respondió con un doblete ante su cliente favorito, Rodríguez se confirmó como el mejor refuerzo celeste y Escobar completó todo. 1-4 final.
Los cementeros no se asustaron en el Infierno. Ni los juegos pirotécnicos, tampoco el ambiente escarlata, mucho menos la bienvenida espectacular que preparó la afición a Toluca.
Cruz Azul le jugó al festejado y apretó desde el primer minuto, como si nada le afectara y metió a los mexiquenses en su propio campo. Su agobio fue total. Así llegó el primero, no tardó casi nada. El balón parado fue la primera llave celeste. Charly Rodríguez metió un balón al centro del área y Juan Escobar lo remató directo al fondo. El defensor paraguayo demostró una vez más lo importante que es en el esquema de Juan Reynoso, se alzó y le ganó el salto al joven Haret Ortega. Así marcó su octavo gol con el club cementero.
La Máquina aceleró y quiso cambiar todo a su favor. De esa forma siguió con el dominio, quiso crear más, Toluca no se enteró que el juego había comenzado, sin embargo, cuando lo hizo, la ventaja visitante se desvaneció.
Los Diablos Rojos reaccionaron y encontraron la zona más endeble de su rival. Por derecha armaron una gran jugada entre Leo Fernández y Carlos Guzmán. El lateral centró raso y Camilo Sanvezzo fusiló a Jesús Corona. En la primera importante del local pudo marcar sin tantos problemas. Pablo Aguilar perdió la marca del brasileño y este lo aprovechó.
Las acciones se emparejaron desde ese momento. Lo más relevante fue una caída de Uriel Antuna en el área, misma que el árbitro no interpretó como penalti. Tabó luchó, pero no pudo ser determinante. Mientras caía la noche en el Estado de México, las emociones y peligro lo hicieron también.
El complemento empezó con polémica. El árbitro había marcado penalti por una mano de Baeza. El VAR intervino, Pérez Durán revisó las pantallas y cambió su decisión. El balón pegó en el hombro.
Del otro lado pasó igual. Un choque entre Chuy y Alexis Canelo fue interpretado como pena máxima, sin embargo, el videoarbitraje apareció de nuevo y canceló la marcación.
El equipo cementero insistió y tuvo su recompensa. Rafael Baca le puso un balón a modo a Rodríguez. Charly demostró su nivel ofensivo y venció a García con un cabezazo medido. Así la ventaja fue nuevamente de la visita.
El Ole, Ole Azul retumbó con fuerza en la tribuna. Eso dio un ánimo inmenso a los pupilos de Reynoso. Uriel Antuna quiso hacer magia, pero fue derribado en el área. Ahora si no hubo dudas, penalti marcado y bien cobrado por Santi Giménez. El joven ingresó y en cuestión de minutos marcó su doblete, que le dieron el triunfo a una Máquina que ya arrancó y que cada vez se ve más fuerte.