Por: Manuel De la Torre Rivera
«Más de dos décadas han pasado desde que se generó el tiradero de lodos de Quidesa, sitio que hasta la fecha sigue sin remedirse, un asunto que debe de atenderse de manera inmediata al ser un sitio que comienza a poblarse, indicó Fernando Baca Amador, ambientalista e integrante del Frente Regional Ciudadano en Defensa de la Soberanía», en nota periodística del periódico El Sol de Salamanca del 17 de febrero del 2022.
«El ambientalista afirmó que se podría realizar un saneamiento en la zona, sin embargo el problema no es tan sencillo, ya que son más de 40 mil toneladas de residuos tóxicos las que se encuentran en el lugar, y para ello la estrategia más puntual sería obligar a la empresa a pagar por los daños ambientales que se dejaron en el sitio.»
La nota periodística es valiosa porque denuncia un problema ambiental que surgió desde el periodo neoliberal que, en su desenfreno explotador capitalista, dejó amplias zonas del país con pasivos ambientales que además de ser un lastre económico, han generado múltiples daños a la salud de los ciudadanos que habitan en esas zonas, al suelo y agua del ambiente. Las opiniones vertidas sólo son parcialmente verdaderas porque el saneamiento se debe llevar a cabo, si bien el proceso no es sencillo y es de costo elevado, pero más valiosa es la salud de los ciudadanos y la integridad del ambiente.
Los gobiernos neoliberales simularon estar en contra de este sistema depredador y así desarrollaron un amplio marco legal y normativo que se quedó como letra muerta, porque los instrumentos de supervisión y control para su cumplimiento se corrompieron. Tal es el caso del Programa Nacional de Remediación de Sitios Contaminados, (SEMARNAT 2010), que es un documento teórico que no aterriza en la solución de ningún caso concreto, si bien señala algunos elementos metodológicos, pero en definitiva más parece un ejercicio de simulación de la pretensión de resolver el problema.
Más creíble es el programa de largo plazo de la 4T para la atención de las Regiones de Emergencia Ambiental y Sanitaria, (REAS), que ya suscribe el gobierno municipal de Salamanca para ser considerado junto con otros municipios del Estado de Guanajuato, en una de las 50 regiones del país que ya se han empezado a estudiar de modo integral para atender sus causas desde un punto de vista multidisciplinario económico, social, político, ambiental, sanitario, científico y tecnológico; con la finalidad de definir soluciones integrales que incluyen la remediación de pasivos ambientales mediante una iniciativa que encabezan el CONACYT y dos secretarias de estado: la SEMARNAT y la Secretaria de Salud, además de las principales Universidades y Centros de Investigación del país con el imprescindible acompañamiento ciudadano comprometido.
El Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera, permanecerá atento a la iniciativa que tome la Universidad de Guanajuato o la Presidencia Municipal o ambas para organizar el simposio que sin duda puede dar unidad al esfuerzo regional para atender nuestra REAS.
Salamanca, Gto. 27 de febrero de 2022.