El Viernes de Dolores, además de ser una fecha de importancia religiosa ha adoptado tintes sociales; ya que en diferentes municipios del estado pero sobre todo en Salamanca, se puede observar que en instituciones y hogares salmantinos que se obsequia la tradicional agua de dolores o lágrimas de la dolorosa como muchos le conocen, regalando alegría a aquellos que se acercan a solicitar un vaso de agua e incluso en ciertos hogares ofrecen nieve de sabores.
El cronista de la ciudad, Juan José Rodríguez, es el encargado de llevar a cabo la distribución de esta refrescante bebida por parte de Casa de la Cultura, pero también se encarga de la creación del altar a la virgen y nos habló un poco de la importancia de este día y las dádivas que se ofrecen.
Nos compartió parte de lo que significa y debe contener el altar a la virgen.
Si bien son muchas las instituciones educativas, culturales o deportivas que ofrecen este regalo a los salmantinos sedientos, también existen hogares y pequeños negocios que hacen lo propio, como la señora Juanita, que en su puesto de tacos adicionó el agua de Dolores para su clientela y cualquier persona que pasaba y le solicitaba un poco.
Juanita tiene años siguiendo esta tradición y la gente ha sigo fiel a su negocio y a beber su agua de Dolores.
La familia Conejo Arredondo son otros que desde hace varios años proporcionan está dádiva, además de hacerlo en compañía de música y también otorgan nieves de sabor para todo aquel que guste; además de visitar el altar de la Virgen.
Crispín Conejo Arredondo nos expresó que tal tradición le fue inculcada por su padre y que pretenden mantenerla por muchos años más.
Un día lleno de alegría y gratitud y que se adapta para todos los gustos, como Laura Bermúdez, que ofrece a los peatones agua de horchata y naranja pero que igual acompaña este regalo con el altar a la Virgen.
Una tradición que los salmantinos esperan dure por muchos años más y que se siga respirando la generosidad de nuestra gente.