Luego de seis meses y varios intentos para la aprobación de la donación de un predio para la construcción de una sucursal para el Banco Bienestar, por fin se presentó el quórum necesario para que pudiera desarrollarse.
Y es que no se había podido realizar la discusión de este importante punto pues en la última ocasión no se presentaron militantes del Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, quienes a escasos minutos “justificaron” su inasistencia dejando ver la poca o nula importancia que para ellos representaba el caso.
Tal como en aquella ocasión los regidores Alejandro Gordillo, Gerardo Aguirre y Juan Ortega Gasca; así como la síndico Alma Angélica Berrones, externaron su molestia luego de que la fracción de los partidos antes citados argumentaron que en otros lugares se encontraban en abandono las instalaciones del banco, además de auditorías por presunto “daño patrimonial”.
Ante esto, la licenciada Liliana Ortega Urvan, coordinadora para la planeación y evaluación de los programas en la secretaría de Bienestar de Guanajuato, señaló que los recursos de construcción no son tocados por Bienestar, al tiempo que aseguró que en Guanajuato se ha inaugurado cada sucursal y se ha dado seguimiento y aseguró que en la entidad no se suscitan sucursales en abandono.
Cabe destacar que los dos votos en contra provinieron de las panistas Mayra Gutiérrez y Michelle Alcocer, cosa que no es rara pues esta fracción constantemente muestra tal proceder.
En la política, cuando un contendiente gana una elección, deberían dejar de existir colores, deberían trabajar todos como unidad en beneficio de la población, de los ciudadanos a los que representan, a los que se deben; sin embargo, nuevamente se dejan ver tintes partidistas dejando mucho que desear sobre todo al tratarse de un tema de interés colectivo y que busca beneficiar a miles de familias salmantinas, ¿o será que no se acaba de entender la finalidad del puesto que desempeñan?