Así como Miguel Márquez obtuvo, en su momento, la titularidad de Sedeshu que lo llevó a la gubernatura, el exgobernador nombró a Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en el mismo cargo en el año 2015, aunque en ese momento no tenía asegurada la candidatura. En 2016 el gobierno de Márquez decidió destinar miles de millones de pesos para una estrategia que llamó: «Impulso», enfocado en la reconstrucción del tejido social.
Previo a las elecciones y financiada con una nueva deuda pública, la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedeshu) aumentó su presupuesto en 217 por ciento, que se traduce en cerca de 2 mil millones de pesos más para 2023 en comparación con el recurso autorizado para el año que está por terminar. Los responsables de ejercer el millonario presupuesto destinado a programas asistencialistas son dos panistas que aspiran a suceder a Diego Sinhue Rodríguez Vallejo: Jesús Oviedo Herrera y Aldo Márquez Becerra.
El paquete fiscal presentado por el Ejecutivo y que fue aprobado por la mayoría en el Congreso local incluyó la solicitud del gobernador para contratar un empréstito por 2 mil 900 millones de pesos, monto que se asemeja al presupuesto para Sedeshu que, con las reasignaciones de última hora hechas por el PAN y el PRI, queda en poco más 2 mil 915 millones de pesos. En el decreto del presupuesto 2022 la Secretaría encabezada por Jesús Oviedo Herrera recibió poco más de 913 millones de pesos.
Pese a los millonarios recursos que se destinan a apoyos la pobreza no disminuye en Guanajuato, por el contrario va en aumento y los programas asistencialistas del Gobierno de Guanajuato han salido mal evaluados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas.
Entre los programas sociales que el año próximo tendrán más dinero está el llamado «Vales Grandeza» que consiste en la entrega mensual de 500 pesos, a través de vales que son canjeables por productos de la canasta básica.
En 2022, con ampliaciones presupuestales, se destinaron 67 millones de pesos para los vales, pero tan solo para arrancar el año próximo la Sedeshu tiene 200 millones de pesos, que podría aumentar con reasignaciones de recursos que no tiene que pasar por el Congreso, gracias al amplio margen del 6 por ciento que tiene el Ejecutivo para redistribuir el dinero público.
Con el presupuesto de 113 mil 812 millones 657 mil 511 pesos, la reasignación de recursos de manera discrecional puede ser hasta por 6 mil 828 millones 759 mil 450 pesos.
En mayo pasado, en un evento multitudinario, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo concedió a Jesús Oviedo Herrera, titular de Sedeshu, protagonizar el relanzamiento de programas sociales.
Solo unos meses después, sin que Oviedo Herrera se consolidara como el posible candidato a la gubernatura pese a la estrategia para inyectar más recursos a programas sociales, se filtró la salida de Aldo Márquez Becerra de la diputación local para regresar al gobierno estatal como operador del millonario presupuesto.
A Aldo Márquez se le despidió del Congreso con una fiesta a cargo del erario. En ese mismo evento Diego Sinhue Rodríguez Vallejo confirmó que el diputado con licencia llegaría a la Subsecretaría de Operación para el Desarrollo Humano de la Sedeshu. El panista cercano al gobernador se haría cargo de operar los programas sociales.
La Sedeshu ha funcionado en los últimos años como una “fábrica” para la candidatura de los siguientes gobernadores: en 2010, dos años antes de la elección, Miguel Márquez Márquez recibió el nombramiento de secretario de Desarrollo Social y Humano por parte de Juan Manuel Oliva Ramírez, quien decidió llevar a su favorito a una de las dependencias con más recursos y con el control de los programas que llegan directamente a la población.
El manejo que hacía Márquez de los recursos públicos para construir su candidatura a la gubernatura fue reiteradamente criticado por José Ángel Cordova Villalobos, médico leonés que fue parte de la administración federal durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien aspiraba a la candidatura del PAN al gobierno del estado.
Así como Miguel Márquez obtuvo, en su momento, la titularidad de Sedeshu que lo llevó a la gubernatura, el exgobernador nombró a Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en el mismo cargo en el año 2015, aunque en ese momento no tenía asegurada la candidatura. En 2016 el gobierno de Márquez decidió destinar miles de millones de pesos para una estrategia que llamó: «Impulso», enfocado en la reconstrucción del tejido social.
Ahora, sin más justificación que «mantener el desarrollo económico y social de la entidad», aunado a que el estado tiene capacidad de pago para seguir endeudándose sin comprometer sus finanzas, de acuerdo con encuestadoras financieras internacionales, el Ejecutivo estatal presentó la solicitud para un crédito más para que una parte de ese recurso sea destinado a la Sedeshu.
«No será por ningún motivo (la deuda) una presión para las finanzas públicas, y por otro lado, sí se constituye como una medida oportuna para mantener el crecimiento de la entidad», declaró el secretario de Finanzas, Inversión y Administración, Héctor Salgado Banda al presentar el paquete fiscal al Congreso el pasado 25 de noviembre.
El incremento al presupuesto también beneficia a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Fiscalía General del Estado, instancias que año con año ven más recursos para operar, pero que sigue sin verse reflejado en una disminución de la violencia.
Sinhue triplica deuda en Guanajuato
Después del primer año de su gobierno, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo comenzó a endeudar al estado. Hasta 2019 la deuda estatal se calculó en 4 mil 219 millones de pesos, pero con las solicitudes de empréstitos que ha presentado el gobernador y que le ha aprobado el Congreso local, el próximo año la deuda se va a elevar a 13 mil 947 millones de pesos.
La última solicitud fue aprobada con el voto de 27 diputadas y diputados del PAN, PRI y PVEM. En contra de una nueva línea de crédito solo votaron Morena y la representante de Movimiento Ciudadano, Dessire Ángel Rocha.
Los 2 mil 900 millones de pesos del crédito que podrá contratar el Gobierno del Estado el próximo año equivan no solo al presupuesto de la Sedeshu, sino que una cantidad similar es la proyectada en el Presupuesto General de Egresos 2023 para pagar por la deuda que, al cierre de 2022, es de 11 mil 47 millones de pesos.
En el presupuesto de egresos del próximo año que envió el Ejecutivo estatal al Congreso del Estado se prevén 2 mil 856 millones 560 mil 409 pesos para el pago de los créditos. El 49.47 por ciento de esos recursos se destina para el pago de intereses y el resto se va directo a disminuir la deuda pública.
Desde tribuna, la diputada morenista Martha Edith Moreno Valencia reclamó al gobernador que su gobierno dependa de los créditos que le autoriza el Congreso con la mayoría panista. «No se puede gobernar dependiendo del dinero prestado», dijo durante la sesión en la que se aprobó la contratación de un nuevo empréstito.
empréstito.
Previo a la sesión donde se llevaría a votación la solicitud de crédito del gobernador, la bancada de Morena tenía pactada una reunión con personal de la Secretaría de Finanzas, Inversión y Administración en busca de más detalles sobre el manejo que se ha dado de los créditos y el fin de esos recursos, pero 12 horas antes del encuentro los funcionarios de Finanzas cancelaron a las y los diputados de Morena el encuentro, aseguró Martha Edith Moreno.
«Es una muestra de que no van a dar pauta a un debate con argumentos», reclamó la diputada desde tribuna, al evidenciar a los funcionarios de la Secretaría de Finanzas del Gobierno estatal.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Dessire Ángel Rocha, cuestionó por qué se sigue endeudando al estado si para el año 2023 el Ejecutivo proyectó incrementar el presupuesto en un 22.8 por ciento en comparación con el ejercicio fiscal 2022; es decir, 18 mil 243 millones de pesos adicionales.
«¿Necesitamos de verdad casi 3 mil millones de pesos más si tendremos 18 mil millones más por ingresos? ¿Por qué?».
La legisladora sostuvo que no se puede explicar la contratación de una nueva deuda cuando se proyecta el 24 por ciento de incremento en las participaciones federales y el 29.5 por ciento de aumento en la recaudación de impuestos estatales, aunado a que, por la situación económica a nivel mundial, las tasas de interés no propician una deuda accesible.
«La deuda debe ser la última opción de financiamiento, una vez que los mecanismos ordinarios han sido explorados y aún así resulten insuficientes para atender», dijo antes de votar en contra de la contratación del nuevo crédito.
Para defender la solicitud de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el presidente de la comisión de Hacienda y Fiscalización, el diputado panista Víctor Zanella Huerta, dijo que es la opción a la que ha tenido que recurrir el gobierno estatal ante los recortes que ha hecho el Gobierno Federal.
«Dicen la deuda de Diego Sinhue y no, es una deuda que vamos a buscar cómo abatir las necesidades y carencias de los más de 6 millones 100 mil guanajuatenses. Se trata de una deuda con la gente que menos tiene, que menos puede, pero que, sobre todo, más lo necesita».
El panista reclamó que en Morena sean «candil de la calle y oscuridad de la casa», al señalar que cada año el presupuesto federal de Andrés Manuel López Obrador ha sido presentado con déficit: «lo que significa que han tenido que solicitar créditos a distintas instancias internacionales. La deuda es un instrumento que ocupan todos los gobiernos del mundo», justificó Zanella.
De acuerdo con el secretario de Finanzas, Héctor Salgado Banda, los 2 mil 900 millones de pesos de la nueva deuda serán distribuidos en cinco rubros: programas de infraestructura y equipamiento educativo, infraestructura social, programas de infraestructura de conectividad terrestre y movilidad, el fortalecimiento del sistema de salud público y el fortalecimiento del sistema de seguridad y procuración de justicia.
Sedeshu, Sicom, Seguridad y Fiscalía al alza
Entre las áreas de la administración estatal que presentan los incrementos presupuestales más significativos para el próximo año está la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad (Sicom) la que registra el aumento más alto entre 2022 y 2023, porque de manejar poco más de 678 millones de pesos ahora dispondrá de más de 4 mil millones de pesos.
La Secretaría de Seguridad Pública a cargo de Alvar Cabeza de Vaca también tendrá alrededor de 1 mil 200 millones de pesos más el próximo año. En 2022, su presupuesto quedó en 5 mil 272 millones y para 2023 se le otorgaron más de 6 mil 471 millones de pesos.
Para el próximo año, a la Fiscalía General del Estado se le asignaron alrededor de 600 millones de pesos más que el monto que ejerció durante 2022. De 3 mil 569 millones de pesos pasa a 4 mil 139 millones de pesos.
Sedeshu pasa de 913 millones a más de 2 mil 900 millones de pesos, destinándose millonarios montos a programas presupuestales como el llamado «reconstrucción del tejido social» que en 2023 tendrá cerca de 1 mil 200 millones de pesos, en el que se incluyen programas sociales como «Yo puedo, GTO puede» que consiste en talleres para elevar el autoestima de las personas que habitan en el estado.
Y es que de acuerdo con un diagnóstico hecho por la Sedeshu y que reportó ante la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) para la evaluación del programa social, se identificó que la población guanajuatense que se encuentra en alto y muy alto rezago social, en situación de pobreza extrema vulnerable por carencias o por debajo de la línea de bienestar mínimo, también enfrenta limitaciones para construir las relaciones sociales y formar una cohesión social.
«El diagnóstico identifica que muchas personas no creen ser capaces de modificar su vida para mejorarla debido a que tienen una baja autoestima o una actitud pesimista ante la vida», señala Sedeshu en el informe que mandó a la CEPAL.
Adelantando su voto en contra del presupuesto de Egresos 2023 con el millonario presupuesto para Sedeshu, el diputado David Martínez Mendizábal de Morena señaló que los programas sociales que ha implementado el gobierno estatal en los últimos años han demostrado ser deficientes y aún así siguen asignándoles amplios recursos.
«Como no hay demostración que los programas funcionan, nosotros creemos que lo que está pasando es que quieren hacer un uso electoral de la pobreza, lo cual éticamente es de lo más reprobable, porque no hay peor cosa que venir a utilizar la pobreza para fundamentar un presupuesto que no tiene ningún asidero en la realidad», denunció el legislador.
En el presupuesto para el próximo año, la Sedeshu reservó más de 412 millones de pesos para el «Impulso al combate a la pobreza con el mejoramiento de la situación familiar», rubro que incluye el programa social «Vales Grandeza» que se quedará prácticamente con la mitad del presupuesto.
Con 200 millones de pesos para otorgar a las personas beneficiarias 500 pesos al mes en vales canjeables por productos de la canasta básica, el programa con el que se busca combatir la pobreza incrementó su presupuesto en más de 136 millones de pesos.
El rubro de Sedeshu que llama «Impulso a la infraestructura y servicios para el desarrollo comunitario y regional» tendrá cerca de 1 mil 100 millones de presupuesto para programas sociales como el de «Embelleciendo mi colonia» y «Servicios básicos en mi comunidad».
Despilfarro de dinero y realidades que no cambian
En 10 años, entre 2008 y 2018 se registraron 250 mil más personas guanajuatenses que viven en la pobreza, acentuándose el incremento de pobres entre 2016 y 2018, años en los que 180 mil habitantes pasaron a la estadística de pobreza en Guanajuato, señaló el diputado David Martínez Mendizábal, al criticar que pese a la fallida política de Desarrollo Social siga ampliándose el presupuesto para esa dependencia del gobierno estatal.
El legislador de Morena expuso que para 2023 la Sedeshu pretende incrementar en un 98 por ciento la plantilla de operadores con 381 plazas nuevas en la Secretaría que encabeza Jesús Oviedo Herrera, aspirante a la candidatura del PAN al gobierno estatal, y donde también despacha Aldo Márquez Becerra, diputado con licencia y operador de Diego Sinhue Rodríguez.
«También se incrementa el alcance de los programas clientelares con los cuales el Gobierno de Guanajuato mantiene una política social determinada a sus intereses electorales, antes que el combate a la pobreza y la generación de bienestar», sostuvo David Martínez.
El legislador hizo referencia a las evaluaciones que hizo CEPAL de programas sociales del Gobierno de Guanajuato, donde las conclusiones revelan que Sedeshu no fija, en la mayoría de los casos, metas claras. Tampoco se entregó a las y los consultores de las Naciones Unidas toda la información sobre los indicadores de las personas beneficiadas.
Entre los proyectos que verán más presupuesto el próximo año está «Yo puedo, GTO puede» que de 11 millones de pesos pasa a más de 22 millones de pesos.
Ese programa parte de la premisa de que «la pobreza en el estado se debe a que la gente pobre tiene baja autoestima o una actitud pesimista ante la vida», reclamó el legislador.
POPLab consultó el análisis que hizo la CEPAL al programa y se identificó que, además, los costos de los talleres para elevar el autoestima de la población guanajuatense ha incrementado cuando se revisan los gastos con las personas beneficiarias.
Los talleres consisten en cuatro módulos donde se habla de cómo ser «constructores del cambio hacia la felicidad» y se les orienta para hacer un plan de vida. La población objetivo son hombres y mujeres mayores de 15 años.
En las conclusiones de CEPAL se estableció que entre 2017 y 2019 el costo promedio por beneficiario que concluyó el taller fue de 437 pesos, pero después los costos crecieron en más del 50 por ciento, principalmente por los gastos que se hicieron al pago del personal que da la capacitación y por las ceremonias de graduación.
Ante el incremento, CEPAL recomendó al gobierno del estado estudiar la estructura de costos del programa con base en las modificaciones sufridas durante la crisis sanitaria, de modo que se puedan redistribuir los recursos en los elementos de mayor necesidad para implementación mixta del programa (presencial/virtual).
«El programa carece de un sistema que permita monitorear el avance de los beneficiarios una vez que egresan, en particular, no cuenta con las herramientas para poder determinar si los graduados logran implementar el plan de desarrollo personal y comunitario que se trabaja a lo largo de la intervención», dice la evaluación de CEPAL.
Otro de los programas con resultados negativos por parte de la CEPAL es «Mi colonia a color», programa social que consiste en pintar las fachadas de domicilios y en el que para este año el Ejecutivo pretendía destinar 25 millones de pesos, que incrementó dos más a propuesta de la panista Margarita Rionda Salas.
«Una vivienda con color es un hogar feliz», dijo Rionda Salas para justificar el incremento al programa social que, según Sedeshu, busca cambiar la percepción de inseguridad entre la población.
El problema que busca solucionar «Mi colonia a color» es que la ciudadanía que se encuentra en «lugares inadecuados o espacios públicos deteriorados rurales o urbanos» tenga una mejor percepción de seguridad.
Sin embargo, CEPAL señala que la pinta de una fachada no es suficiente para resolver un programa que es multifactorial, donde se involucra no solo el aspecto de los hogares y espacios públicos, sino que influye si la persona ha sido víctima de algún delito, si se le vulnera físicamente, el temor a ser víctimas y la limitada confianza que tiene la población en las instituciones públicas responsables de la seguridad.
A pesar de que en la evaluación a los programas sociales que hizo la CEPAL la Secretaría de Desarrollo Social y Humano no salió bien calificada, en el año que arranca el proceso electoral tendrá un holgado presupuesto para operar programas.