Varios árboles del panteón municipal de Irapuato se están cayendo en pedazos debido a que no han tenido los cuidados que requieren para seguir manteniéndose frondosos y de pie.
Las recientes lluvias han sido un gran apoyo para las especies, sin embargo, no es suficiente, y ante las altas temperaturas y sequías que se habían presentado, murieron 13 árboles que contaban con 100 años de antigüedad.
La Comisión Nacional del Agua informó que el 93.5 por ciento de la superficie en el estado de Guanajuato presentaba una sequía severa, por la falta de lluvia, sin embargo, ante las tardías lluvias, ya hubo consecuencias.
Los árboles caídos se ubicaban en la zona antigua del panteón; en donde en los últimos meses estas indispensables plantas de tallo leñoso se comenzaron a morir poco a poco.
La llegada de las fuertes ráfagas de viento acompañadas por chubascos, provocó la caída de los arboles en mal estado y así se tomó la determinación de que los árboles ya no tenían ningún remedio, por lo que fueron talados.