Ha pasado un año de que los luchadores Juventud Rebelde, Lepra y Maremoto, fueran privados de su libertad para luego ser asesinados; y tras este tiempo no se ha hecho justicia, esa que demandan y exigen amigos, familiares y seguidores de la lucha libre pues el crimen sigue impune.
El 17 de mayo, Jerry García, alias ‘Juventud Rebelde’, luchador con más de veinte años de experiencia, fue asesinado en un ataque armado. Su cuerpo fue encontrado junto a una camioneta negra en la que pretendía abordar.
Por otro lado, el 22 de agosto, Salvador García, conocido como ‘Lepra Mx’, también luchador y funcionario de Irapuato, fue secuestrado y posteriormente encontrado asesinado. El cuerpo de Lepra fue hallado en la Calle de Faisán, en la Colonia Lupita, al sur de Irapuato.
El atleta se hizo viral en 2020 cuando participó en un video junto a otros de sus compañeros rudos, llamados Moco y Gargajo para promover el uso del cubrebocas con quebradoras y todo tipo de acrobacias.
A estos hechos se sumó el caso del luchador Maremoto, empleado de la Junta de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado, quien fue privado de su libertad el 24 de agosto cuando se encontraba en su casa. Su cuerpo fue dejado envuelto en un plástico, lo que derivó en la movilización de policías locales, del Ejército y de la Guardia Nacional.
El mundo de uno de los deportes más icónicos y representativos de México, está de luto y sobre todo sediento de justicia pues no existen detenidos hasta el momento. Amigos y luchadores amateurs lamentaron estos hechos y publicaron mensajes de despedida en sus cuentas de Facebook; además esta noticia acaparó los primeros titulares a nivel nacional, sin embargo, los homicidios siguen sin esclarecerse.