Fotografía: Daniel Moreno.

En la esquina de las calles Insurgentes y Rosales, en el municipio de Cortazar hay un terreno en donde una gran variedad de negocios se han puesto, sin embargo, en la actualidad, este sitio se encuentra a la venta, pero cuenta con dos árboles centenarios, que los ciudadanos exigen no sean talados.

Poco tiempo después de haberse puesto a la venta, una empresa nacional de farmacéutica mostró interés en el lugar, hecho que no fue informado de manera pública.

Cabe mencionar que la instalación de dicha farmacia requería que los dos árboles de laurel que permanecen en el lugar hace poco más de 100 años fuesen retirados, un hecho que molesto a los ciudadanos cortazarenses, quienes llevaron a cabo una manifestación en donde argumentaban que estos árboles son gran referencia para la población por lo que exigen se respete la vida de ambos.

Fue gracias a la presión social ejercida por los mismos cortazarenses, que el gobierno municipal de Cortazar negó la tala de ambos ejemplares, cancelando así la inversión de la empresa farmacéutica.

Debido a esto, el terreno continúa vacío y a la venta, pero quien lo adquiera deberá buscar que la infraestructura de su negocio se adapte a la vida de ambos laureles, pues el municipio asegura que se mantendrá cancelado el permiso para talar los ejemplares.

Una de las opiniones impartidas por la misma población fue que el gobierno adquiera dicho terreno y sea adaptado para interés público, pero hasta el momento el gobierno de Cortazar no se ha posicionado al respecto.