Debido a que la falta de lluvias generó graves problemas de sequía en el estado, se ha tenido que activar el seguro catastrófico para cubrir con él las pérdidas de los agricultores.
Fueron entre 98 y 100 mil las héctareas de cultivo que se perdieron este año, un hecho preocupante para el sector agroaliementario del estado.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural dijo que ni el clima frío, ni las lluvias han repercutido en el campo, pero que la principal afectación se debe a la escasez de lluvia que se presentó en el estado.
El problema con la lluvia es que no permite a los trabajadores del campo ingresar las trilladoras a los campos de cultivo para la cosecha de maíz, pero no se trata de una afectación severa, dijo el mismo titular.