Cada 8 de marzo y cada 25 de noviembre, un grupo de mujeres se da cita en la parte externa del Palacio de Gobierno de Chihuahua para colocar flores en conmemoración a lo sucedido con Marisela Escobedo.
Marisela, madre de Ruby Frayre Escobedo fue asesinada mientras exigía justicia a la Fiscalía General del Estado de Chihuahua por la muerte de su hija y desde entonces ninguna de las dos ha tenido justicia.
A pesar de que año con año las mujeres de manera pacífica acudían a poner las flores, este año les instalaron vallas metálicas que limitaron a las mujeres, impidiendo que colocaran las flores en el sitio exacto del asesinato de Escobedo Ortiz.
‘Y todos los años, no solo el 8 de marzo, sino también el 25 de noviembre, también cuando es el aniversario de su muerte, hemos estado aquí para colocar flores. Hoy nos encontramos que no es posible ahí donde se regó su sangre, volver a colocar las flores’, se escucha a una de las activistas.
Debido a este bloqueo, las mujeres colocaron simbólicamente las flores en el sitio donde se puso una cruz en honor a la enfermera y activista mexicana Marisela Escobedo, pero recalcan que deben ponerse exactamente en el lugar donde le arrebataron la vida.
‘Las flores van a ser colocadas aquí mismo, hay una cruz con el nombre de Marisela, una pequeña cruz. Entonces ahí es donde van a estar, pero deberían estar enfrente, en la placa donde, cuando ella cayó, desde ahí partieron miles y miles de veladoras que durante muchas semanas le dieron la vuelta a este palacio, hoy completamente bloqueado para el pueblo de Chihuahua’, concluyó la activista.