Un incremento salarial del 3.17 se incluyen en el convenio que firmaron Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, el cual no toca el tema de las pensiones.
Petróleos Mexicanos y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana concertaron un aumento en el salario que estará vigente del 1 de agosto de 2016 al 31 de julio de 2017.
El acuerdo fue firmado el secretario general del Comité Ejecutivo General del STPRM, Carlos Antonio Romero Deschamps y por el Director General de Pemex, José Antonio González Anaya quienes convinieron que el acrecentamiento al salario ordinario.
Pese al contexto de Pemex, la compañía y el Sindicato afirmaron que “conscientes del contexto económico por el que atraviesa la empresa, ambas partes llegaron a un acuerdo que refleja las justas demandas de los trabajadores y permite a la empresa afrontar de mejor manera los retos hacia adelante”.
Petróleos Mexicanos imprimió que este convenio se dio como parte de la revisión salarial 2016, en la que igualmente se revisaron cuotas y prestaciones del Contrato Colectivo de Trabajo.
Según periódico La Jornada, la empresa y sindicato aseguraron que “en todo momento, se dio en un marco de respeto y cordialidad y se concretó con once días de anticipación a la fecha límite”; y se comprometieron a “seguir forjando una relación constructiva en el ámbito laboral e institucional para fortalecer la transformación de Pemex en una empresa más eficiente y competitiva, para el desarrollo de la industria energética nacional en beneficio de los mexicanos”.
La Empresa Productiva del Estado tiene 153 mil 85 empleados, en abril pasado, de acuerdo con Moisés Flores Salmerón, líder de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp), Pemex realizó el despido de hasta ocho mil empleados, lo que será su segundo recorte de personal en este año y que ascenderá a 13 mil 600 al finalizar 2016.
El primer recorte tuvo lugar a principios de este año, cuando unos seis mil empleados tuvieron que abandonar su puesto de trabajo en la petrolera mexicana.
“Para la separación de la empresa se están planteando varios métodos; uno es la jubilación forzada, para quienes ya están a punto de jubilarse; la otra es la jubilación formal de todos aquellos que ya cumplen con los requisitos y quienes ya no están en estructura y deciden el despido porque no tienen tiempo ni antigüedad suficiente para permanecer en la empresa”, explicó a diarios nacionales.
Con información de medios nacionales.