Un grupo de diseñadores y ciudadanos solicitan que empresa de ropa deje de hacer plagio con diseños indígenas.
Preocupados por mejorar las realidades de vida de los artesanos de nuestro país y conscientes de que estas condiciones sólo pueden cambiar si se trabaja en torno a la igualdad de oportunidades y justicia en todas las áreas de nuestra sociedad, solicitan firmas de ciudadanos a través de Change.org, para que la empresa “Rapsodia”, deje de plagiar diseños mexicanos.
El grupo que realiza la solicitud, asevera que “los artesanos en México sufren la falta de oportunidades y mercados para comercializar a un precio justo los productos del oficio tradicional que han aprendido y practicado por años”.
Los activistas indicaron que muchos de ellos trabajan en la reivindicación y difusión de las técnicas tradicionales, los contextos en los que se llevan a cabo y los expertos que los crean día a día y los han conservado.
El grupo confirmó que desde hace algunos años han visto con preocupación cómo la empresa “Rapsodia” plagia diseños de iconografía y patrones tradicionales que son propiedad intelectual de pueblos indígenas, y sin el consentimiento de los mismos, sin acuerdos de colaboración, sin remuneración, ni reconocimiento, la marca reproduce esta iconografía y patrones tradicionales en India u otros países en donde la mano de obra es injustamente barata.
Según los diseñadores, las malas prácticas de Rapsodia afectan directamente a los artesanos textiles de nuestro país, al hacerles una competencia sumamente desleal y abusiva en mercados nacionales e internacionales, por lo que les piden que:
- Que dejen las prácticas de apropiación o plagio iconográfico y de diseños tradicionales de comunidades indígenas que ha caracterizado a la marca.
- Que reconozcan y remuneren a la comunidad de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, a la que plagiaron su blusa tradicional en su colección de invierno 2016 con el nombre de “Marion Missy”.
- Que a partir de ahora produzcan esta pieza de indumentaria tradicional en dicha comunidad, pagando el precio justo por el trabajo de bordado de las mujeres zapotecas dueñas del bordado tradicional.