A lo largo del país se ha resentido de forma importante la ausencia de lluvias, lo que golpea fuertemente a la economía de entidades como Guanajuato, en donde la agricultura juega un papel prioritario y en donde la sequía sigue avanzando sin distinción de regiones.
La ausencia de precipitaciones es notoria y según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el monitor de sequía mantiene en Guanajuato cuatro niveles de sequía: moderada, severa, extrema y excepcional.
En el apartado más alarmante se encuentran AL MENOS 19 MUNICIPIOS: Abasolo, Acámbaro, Cortazar, Coroneo, Cuerámaro, Huanímaro, Jaral del Progreso, Moroleón, Pueblo Nuevo, Purísima del Rincón, San Francisco del Rincón, Salvatierra, Santiago Maravatío, Tarandacuao, Tarimoro, Uriangato, Valle de Santiago, Villagrán y Yuriria.
Y es que 2023 fue un año por demás caluroso y carente de lluvias, convirtiéndose así en el ao más cálido del que se tenga registro y en el más seco desde 1941; lo que ha contribuido a que hoy por hoy se viva un gran problema de sequía pues la acumulación de agua de lluvia fue 21.1 % más baja que lo registrado entre 1991 y 2020, generando que las zonas afectadas por sequía excepcional incrementara de 0.8 % a 3 %, la más grande en los últimos 10 años.