El Centro Histórico de Irapuato enfrenta un problema de malos olores que incomodan a los peatones que caminan por la zona.
De acuerdo con las autoridades competentes, la causa de los desagradables olores provenientes de las alcantarillas se debe a que los locatarios arrojan desperdicios en ellas. La acumulación de grasa animal y otros desechos en estas bocas de aire genera olores fétidos que dan una mala imagen a la ciudad.
Debido a que estas tomas de aire no forman parte del sistema de drenaje, los residuos se quedan depositados durante días y se descomponen. En los días de precipitaciones, el olor se intensifica, provocando bajas ventas principalmente para los comerciantes de alimentos, ya que es antihigiénico comer en un lugar con estos aromas. Los ciudadanos solicitan al área de Servicios Públicos limpiar constantemente estas alcantarillas y aplicar multas a los responsables.
«Esperemos que las autoridades tomen medidas más efectivas para mejorar la situación y garantizar un ambiente más agradable para los comerciantes y visitantes», comentó un ciudadano.