En una histórica decisión que promete transformar las condiciones laborales en México, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la conocida «Ley Silla». Con 476 votos a favor, los legisladores dieron luz verde a la reforma que establece el derecho al descanso durante la jornada laboral, obligando a los patrones a proporcionar asientos adecuados a los trabajadores.

Esta ley busca acabar con la práctica de obligar a los empleados a permanecer de pie durante horas ininterrumpidas. A partir de ahora, los patrones estarán obligados a proveer sillas con respaldo en sectores como servicios, comercio e industrias, permitiendo a los trabajadores realizar sus funciones o descansar de manera periódica.

La ley tiene como objetivo prevenir graves problemas de salud como fatiga, dolores musculares, problemas circulatorios y daños en las articulaciones, que resultan de largas jornadas de pie. «Es un paso esencial para mejorar el bienestar de nuestros trabajadores y aumentar su productividad», destacó Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena.

La senadora Patricia Mercado fue una de las principales impulsoras de la Ley Silla, argumentando que era hora de regular las jornadas laborales en México para alinearse con países como España, Chile y Argentina, donde ya se han implementado medidas similares. A partir de esta aprobación, se espera que más de 20 millones de trabajadores puedan beneficiarse de esta nueva normativa.

La Ley Silla no solo asegura el descanso físico, sino que también establece periodos de reposo obligatorios, que deberán incluirse en los reglamentos internos de cada centro de trabajo. Sin duda, este es un avance significativo para el bienestar laboral en México.

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