En la comunidad de San Rafael de Uruétaro, en Salamanca, finalmente llegaron las máquinas para arreglar los caminos que por años estuvieron en mal estado. Los vecinos, aunque agradecen las obras, señalan que era una necesidad urgente debido a los problemas que habían enfrentado durante mucho tiempo.
Las piedras eran un peligro constante, varias veces nos quedamos varados por llantas ponchadas,” comentó uno de los habitantes. Las familias de la zona explican que la situación afectaba tanto a quienes usan transporte público como a los que llevan a sus hijos al CONALEP Salamanca, ya que el camino conecta directamente con el plantel educativo.
La mejora del camino no solo facilita el traslado hacia la escuela, sino también el servicio de la ruta 32, que recorre esta parte de la comunidad y había enfrentado dificultades debido a las malas condiciones. Los choferes aseguran que los baches y las piedras les hacían perder tiempo y ponían en riesgo la seguridad de los pasajeros.
Estas obras ya eran más que necesarias, coincidieron varios vecinos. Las familias explican que, con la reparación de estos caminos, ahora podrán viajar con más tranquilidad y sin temer quedarse varados, además facilita mucho el acceso al centro y a la escuela, ya hacía falta desde hace años.
A pesar del alivio que representa esta intervención, los vecinos esperan que las autoridades sigan al pendiente del mantenimiento, ya que temen que las mejoras no duren mucho si no hay seguimiento constante. No quieren que pase como otras veces, que arreglan hoy y en unos meses ya se vuelve a descomponer todo.
Esta obra representa una mejora importante para la movilidad y el bienestar de la zona, pero los pobladores subrayan que la clave está en que las autoridades no dejen caer de nuevo los caminos, porque un acceso seguro y en buenas condiciones es esencial para su día a día.