A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades locales para mantener las áreas verdes limpias y disponibles para el disfrute de los ciudadanos, la sociedad sigue siendo un factor clave en el deterioro de estos espacios. Basura, botellas de alcohol e incluso ropa han sido reportados constantemente en parques y zonas públicas, reflejando una preocupante falta de cultura ambiental.
Vecinos y activistas han señalado que el problema no solo radica en la recolección de residuos, sino en la persistente actitud de quienes usan estas áreas como basureros clandestinos. “No importa cuánto limpie el gobierno si la gente sigue dejando su basura. Es un círculo vicioso que nunca se resolverá si no cambia nuestra mentalidad”, expresó un residente del centro de Salamanca.
La situación pone en evidencia que, aunque se implementen campañas de limpieza y recolección de desechos, sin la colaboración ciudadana, los esfuerzos resultan insuficientes. Las autoridades han recalcado que los recursos no son infinitos y que mantener estas áreas verdes limpias depende tanto del gobierno como de la conciencia colectiva.
Este llamado a la reflexión busca sensibilizar a los ciudadanos sobre su responsabilidad en el cuidado de los espacios comunes. Sin un cambio de hábitos, Salamanca corre el riesgo de perder sus áreas verdes como espacios seguros y recreativos para las familias.
Es momento de actuar con responsabilidad y asumir que el gobierno no puede hacerlo todo. La limpieza y el cuidado de Salamanca dependen de todos.
