El Plan Nacional Hídrico 2024-2030 que presentó la presidenta Claudia Sheinbaum, considera abastecer de agua a los municipios de Guanajuato, sobre todo aquellos localizados en el corredor industrial, desde la Presa Solís, en Acámbaro; para lo cual se contempla una longitud de 140 km y capacidad para transportar hasta 4,000 litros de agua por segundo en beneficio de más de 1.2 millones de habitantes gracias a la construcción del acueducto Solís-León.
Dentro de los 6 proyectos que conforman el Plan Nacional Hídrico, se establece limpiar el Río Lerma, algo que resulta de basta importancia para los municipios involucrados, así como para la sostenibilidad en el nuevo proyecto.
La estrategia tiene como objetivo priorizar el consumo humano y la recarga natural de acuíferos, así como restaurar ecosistemas como humedales y ríos que son esenciales para mantener el ciclo hídrico y en el caso del Lerma, que atraviesa Guanajuato, se plantean diversas iniciativas, una de ellas, la construcción de plantas de tratamiento de agua, sistemas de monitoreo de calidad y reforestación de áreas clave.
Lo anterior, busca garantizar el agua para las comunidades de la zona, pero también preservar los recursos naturales para las futuras generaciones y favorecer la imagen que se proyecta a otros estados.