Lo que parecía ser una fiesta patronal como cualquier otra, se convirtió rápidamente en una tragedia que dejaría a un comerciante sin vida y a una persona más, presuntamente privada de la libertad.
De acuerdo con información compartida, la madrugada del lunes 1 de septiembre, mientras se llevaba a cabo la fiesta patronal de la comunidad de Durazno de Fonseca, ubicada en los límites de Pueblo Nuevo y Salamanca, varios habitantes pudieron presenciar una persecución entre tres camionetas, dos de las cuales estaban disparando en contra de la tercera unidad.
Los hechos ocurrieron justo frente a la escuela Juan Enrique Pestalozzi, a pocos metros de la capilla de San Ramón Nonato, cerca de donde se estaba llevando a cabo la fiesta patronal y donde decenas de comerciantes se encontraban instalados, entre ellos un panadero que lamentablemente perdió la vida luego de que una bala perdida lo alcanzara.
Las personas que presenciaron el hecho aseguraron que, vieron pasar las camionetas en dirección a la comunidad de «La Soledad», Pueblo Nuevo y luego de que se perdieron de vista salieron de donde se habían resguardado, pero vieron que en el lugar se encontraba un hombre tirado y con evidentes lesiones, por lo que urgieron la presencia de los cuerpos de emergencias.
Sin embargo, los habitantes de la zona comentaron que a pesar de haber hecho las llamadas correspondientes, el personal de Seguridad Pública y emergencias no acudía y por el contrario dejaba de responder las llamadas, lo que ocasionó una lenta atención a la víctima y perdió la vida desangrado en el sitio.
De manera extraoficial se dijo que el ahora occiso no era originario de la comunidad, pero que había acudido para poder ofrecer su pan.
Tiempo después se compartió que tras los operativos realizados por el Ejército Mexicano y Guardia Nacional, se localizaron dos camionetas, una de ellas, una Chevrolet Silverado blanca que presentaba impactos de bala y que además no tenía conductor, por lo que se dijo, podría haber sido privado de la libertad.
De acuerdo con testigos, el hombre que viajaba a bordo de dicha camioneta escapaba de los agresores desde la comunidad de Loma de San Antonio, en Salamanca.
Fotografía: Periódico AM.



































