En Irapuato, la primaria Álvaro Obregón arrancó el ciclo escolar con un panorama complicado: durante el periodo vacacional, la institución sufrió tres robos, el último apenas unas horas antes del regreso a clases.
El atraco más reciente ocurrió entre la noche del 31 de agosto y la madrugada del 1 de septiembre, es decir, horas antes del regreso a clases.
Personas desconocidas entraron a las instalaciones, dañaron mobiliario y se llevaron material escolar preparado por los maestros para el inicio del ciclo, como pistolas de silicón, hojas, papel y otros artículos básicos. También intentaron sustraer varias pantallas, aunque no lograron sacarlas del edificio; aun así, quedaron inservibles.
La escuela funciona con dos turnos: por la mañana como Álvaro Obregón y por la tarde como Gregorio Torres Quintero. Se ubica en la colonia Álvaro Obregón, muy cerca de la avenida Independencia.
Uno de los principales puntos vulnerables es la barda trasera del plantel, que colinda con un inmueble abandonado, antes funeraria, lo que facilita el acceso a quienes han cometido los robos.
Pese a los daños, las clases no se detuvieron. Tras una denuncia presentada ante el Ministerio Público y la petición de reforzar la vigilancia en la zona, la Secretaría de Educación de Guanajuato confirmó que los estudiantes pudieron regresar de manera normal gracias a trabajos emergentes de reparación.
Aunque se garantizó la continuidad de las clases, todavía no está claro cómo serán repuestos los materiales y herramientas que fueron robados o dañados durante los tres incidentes.



































