El mal actuar de empleados municipales de Fiscalización es una acción que se replica en los distintos municipios de Guanajuato; en este caso, León ha dado de baja a 15 personas que, según la propia dependencia, no cumplieron con sus obligaciones laborales o incurrieron en conductas que contravienen los reglamentos internos.
Las bajas se registraron en lo que va del año y, de acuerdo con el titular de la dirección de Fiscalización, obedecen a causas diversas: ausencia reiterada al centro de trabajo, llegadas constantes tarde y actos de indisciplina que provocaron su separación del cargo. Además, dos expedientes están abiertos por presunto intento de soborno, un asunto que la autoridad municipal calificó como grave y que actualmente está bajo investigación.
Las investigaciones sobre los posibles sobornos se apoyan, explicaron fuentes municipales, en el material registrado por las cámaras corporales (body-cam) que portan algunos inspectores. Ese registro audiovisual, afirmaron, ha sido clave para reconstruir la secuencia de los hechos y determinar responsabilidades. La Contraloría municipal es la instancia encargada de procesar las pruebas y dar seguimiento a los procedimientos disciplinarios y, en su caso, penales.
Especialistas en transparencia y control municipal han señalado que la presencia de irregularidades en áreas como Fiscalización es un síntoma de debilidad institucional que obliga a reforzar controles, capacitar al personal y mejorar los esquemas de supervisión.
Hasta el momento no se han dado a conocer más detalles sobre los nombres de las personas separadas ni sobre el avance puntual de las investigaciones por los presuntos sobornos, ya que la Contraloría mantiene los expedientes en reserva mientras recaba pruebas. Las autoridades reiteraron su disposición a colaborar con las instancias correspondientes y afirmaron que continuarán auditando los procedimientos en las áreas operativas para evitar que estas faltas se repitan.



































