Las investigaciones en torno al rancho Izaguirre, localizado en el municipio de Teuchitlán, siguen revelando hechos alarmantes. Tras los hallazgos de restos humanos y objetos personales en el lugar, la Fiscalía General de la República confirmó la detención de 19 personas, entre ellas funcionarios municipales, luego de comprobarse que el sitio operaba como un centro de adiestramiento al servicio de la delincuencia.
De acuerdo con la información oficial, entre los detenidos se encuentran el presidente municipal de Teuchitlán y el jefe de Policía de un municipio cercano, lo que refuerza las sospechas de vínculos entre autoridades locales y actividades ilícitas.
El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, explicó que los hallazgos en el rancho han permitido identificar a personas que habrían sido reclutadas para integrarse a redes criminales. A partir de las pruebas recabadas, se establecieron responsabilidades y se obtuvieron datos que condujeron a nuevas líneas de investigación.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado la identificación de víctimas pese al hallazgo de restos humanos calcinados.
El caso salió a la luz el pasado 5 de marzo, cuando un colectivo de madres buscadoras recibió una llamada anónima que las llevó hasta el rancho Izaguirre. En el predio encontraron cientos de zapatos, objetos personales y restos calcinados cubiertos con ladrillo y tierra.
El descubrimiento provocó una amplia movilización de autoridades estatales y federales, quienes ahora trabajan para esclarecer la magnitud de los crímenes cometidos en el sitio y determinar el número real de personas afectadas.
Mientras las investigaciones continúan, el hallazgo del rancho Izaguirre vuelve a exponer la gravedad de la violencia en Jalisco y la vulnerabilidad de las comunidades donde operan redes criminales, muchas veces con la complicidad de funcionarios públicos.



































