Un grupo de aproximadamente 40 trabajadores de la empresa Megafrescos, ubicada en Salamanca, denunció presuntos despidos injustificados, bajo el único argumento de una mala cosecha de frambuesa. Los afectados aseguran que la compañía no respetó los contratos laborales y que muchos fueron dados de baja sin liquidación ni firma de renuncia.
De acuerdo con los testimonios, algunos empleados apenas alcanzaron a cumplir un mes de trabajo cuando fueron informados de que ya no continuarían, bajo el argumento de que “no hubo la cosecha esperada”. Sin embargo, afirman que la empresa no ofreció alternativas ni cumplió con los pagos correspondientes a ese tiempo trabajado.
Entre los despedidos hay personas que viajaban diariamente desde municipios como Pénjamo, gastando hasta 200 pesos solo en transporte para poder cumplir con su jornada laboral. “Nos dijeron que ya no habría trabajo y que volviéramos en un mes por nuestro dinero, pero no nos dieron nada por escrito”, relataron los trabajadores, quienes temen no recibir lo que les corresponde por ley.
Aquellos con más de tres meses de antigüedad fueron llamados a firmar documentos sin explicación clara y se les prometió que podrían pasar en un mes a cobrar su liquidación, lo que ha generado inconformidad y desconfianza.
Los empleados piden respuestas inmediatas y solicitan a las autoridades laborales que intervengan para garantizar sus derechos. Además, exigen que se valore la posibilidad de reubicarlos en otras cosechas, como la del chile morrón, para no quedarse sin ingresos durante las próximas semanas.
Este caso expone nuevamente las condiciones precarias que enfrentan los trabajadores agrícolas en la región, quienes dependen de la temporada y, muchas veces, quedan desprotegidos ante decisiones empresariales que no respetan los acuerdos laborales.


































