El paso a desnivel del Pasajero, uno de los puntos más transitados de Salamanca y ubicado cerca de una zona escolar, se ha convertido en un claro ejemplo del deterioro urbano y la falta de atención del gobierno municipal.
Desde hace meses, el lugar muestra daños visibles, paredes cubiertas de grafitis, acumulación de basura y manchas de humedad que se extienden por los laterales del túnel. A pesar de ser una vialidad con constante flujo de peatones, ciclistas y automovilistas, las autoridades municipales no han intervenido para darle mantenimiento ni para mejorar las condiciones del entorno.
Vecinos y transeúntes denuncian que el problema no es reciente: el deterioro lleva meses y cada día empeora. Las lluvias recientes han agravado la humedad, que ya comienza a desprender parte del recubrimiento de las paredes.
Además, en la zona se encuentra una luminaria que no funciona, lo que vuelve peligroso el paso durante la noche, sobre todo para estudiantes que transitan hacia las escuelas cercanas.
A esto se suma la presencia de basura acumulada en las orillas del paso, generando malos olores y un entorno insalubre. Los vecinos aseguran que el municipio no ha realizado limpieza ni mantenimiento preventivo desde hace tiempo, lo que ha permitido que el lugar se convierta en un punto de abandono.
Mientras tanto, el gobierno municipal sigue sin responder a las quejas ciudadanas ni presentar un plan para atender el deterioro del desnivel del Pasajero, una obra que alguna vez fue símbolo de modernidad y hoy refleja el abandono y la indiferencia de las autoridades locales.


































