En la colonia El Campanario, la quema constante de pastizales se ha convertido en un problema que amenaza la salud y la seguridad de los habitantes.
Los terrenos ubicados entre la colonia, la empresa de herramientas junto a la Carretera Federal 45 y la gasolinera son encendidos de manera recurrente, obligando a trabajadores y vecinos a correr para sofocar las llamas ante el riesgo de que se propaguen.
Los habitantes señalan que la práctica parece originarse en jóvenes que, sin supervisión ni control, prenden fuego con cerillos o incluso en zonas donde se venden cuetes, lo que ha generado un ambiente de peligro permanente. La falta de vigilancia ha permitido que esta situación se repita una y otra vez, sin que se ponga un alto.
El humo invade las viviendas, impregna la ropa y los muebles de su particular olor, y afecta directamente la salud de las familias, quienes aseguran que respirar diariamente este aire contaminado es insoportable.
Los vecinos de la colonia El Campanario, piden a la Dirección de Medio Ambiente intervenir de inmediato, dejar de lado la indiferencia y atender el problema con multas a los responsables.


































