A pesar del reciente incremento en la tarifa del transporte público en Salamanca, varias unidades continúan circulando sin placas, incumpliendo directamente la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato y el propio Reglamento de Vialidad del municipio. Mientras los usuarios pagan más, la regulación parece avanzar menos.
La ley estatal establece que todo vehículo, incluido el transporte público, debe portar placas visibles, vigentes y colocadas correctamente. El Reglamento de Vialidad de Salamanca también prohíbe que estas se encuentren cubiertas, alteradas o colocadas de forma que no puedan leerse. Aun así, en distintas rutas se observan unidades que operan sin cumplir este requisito básico.
El problema no solo es administrativo, ya que una unidad sin placas deja al pasajero sin posibilidad real de identificar el vehículo en caso de accidente, queja, abuso o cualquier situación de riesgo. La falta de identificación es, literalmente, quitarle al ciudadano la posibilidad de defenderse.
Las sanciones por circular sin placas están establecidas por dos niveles de autoridad:
A nivel municipal y basándose en el Reglamento de Vialidad y Tránsito de Salamanca, los oficiales de tránsito pueden:
•Emitir multas económicas.
•Retener el vehículo cuando no puede acreditarse la documentación correspondiente.
•Reportar irregularidades al área de Movilidad municipal.
Estas sanciones se aplican cuando la unidad circula sin placas, con placas no visibles, dobladas, cubiertas o colocadas de forma incorrecta.
A nivel estatal, Movilidad del Estado, de la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato, bajo la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato, contempla sanciones más severas para el transporte público:
•Multas más altas por incumplir con los requisitos para prestar el servicio.
•Suspensión temporal del permiso o concesión si la unidad no porta placas, tarjeta de circulación o identificación del vehículo.
•Retiro del servicio si la irregularidad es reiterada.
Estas sanciones se aplican a través de inspectores estatales de movilidad, quienes tienen facultades para supervisar el transporte público en todo Guanajuato.
Aunque las sanciones existen y están perfectamente descritas en la ley, en la práctica la supervisión es mínima o inexistente. Las unidades sin placas siguen operando diariamente sin que autoridades municipales o estatales realicen operativos constantes o visibles.
Todo esto ocurre en un contexto en el que el pasaje recientemente aumentó de precio con el argumento de mejorar el servicio. Sin embargo, mientras los costos suben, el cumplimiento básico, como portar placas, no avanza.