En medio de una nueva ola de violencia que dejó 7 personas asesinadas en solo dos días, entre ellas 3 menores de edad, además de una mujer lesionada y dos sin vida, las autoridades municipales insisten en que el problema no es la estrategia, sino la percepción que generan los medios de comunicación.
Durante la entrevista, el director de Seguridad Pública aseguró que son los medios de comunicación quienes han tratado de empañar las labores policiales, afectado la percepción de la ciudadanía hacia la corporación.
“Es algo difícil de mencionar, ya que bueno, lamentablemente muchos medios de comunicación, no digo que ustedes, pero sí algunos se, en tratar de empañar el trabajo de la dirección general, empañan el trabajo del policía”.
La afirmación contrasta con la preocupación creciente entre habitantes de diferentes colonias, quienes aseguran que la presencia policial es escasa en zonas conflictivas, pero a pesar de esto, el funcionario insistió en que se está realizando una labor sobresaliente.
“Claramente por los números no podemos estar en todos lados, en todo momento, pero la verdad se está haciendo un trabajo titánico, los números están presentes”.
Sin embargo, los mismos hechos de alto impacto registrados esta semana ponen en duda la versión oficial. Padres de familia, comerciantes y vecinos expresaron que se sienten cada vez más desprotegidos, pues los ataques armados se han vuelto recurrente e incluso, la misma autoridad reconoció de forma breve que no todo marcha bien.
“Claramente también hay números malos, números que hay que mejorar, pero se está trabajando para ello”.
Mientras el discurso oficial habla de avances y esfuerzos “titánicos”, la realidad en las calles muestra una crisis de seguridad que se agudiza. Tan solo en 48 horas, Salamanca registró hechos que difícilmente pueden atribuirse a simples “percepciones”, y mucho menos a la labor de los medios de comunicación, ya que 7 personas perdieron la vida luego de haber sido agredidas por arma de fuego, dejando familias fracturas y un ambiente de inseguridad entre la población que exige mejores estrategias de seguridad.































