De acuerdo con datos oficiales, se ha incrementado en más de 65% las personas privadas de la vida en hechos violentos, pasando de 148 personas en 2024 a 245 con corte a octubre de este año.
Ante estos hechos que incrementan el sentimiento de inseguridad en Salamanca, la herramienta para hacerles frente es el programa de seguridad pública, un instrumento que, de acuerdo con el artículo 279 de la Ley para el Gobierno y Administración de los Municipios del Estado de Guanajuato, el mismo se debe elaborar por conducto del Instituto de Planeación (IMPLAN) en colaboración de diversas dependencias como son desarrollo social, atención a la juventud, salud, entre otros.
Esto a pesar de que el presidente César Prieto presumió haber aprobado dicho programa el día 9 de septiembre del año 2025, es decir, casi un año después de haber iniciado la Administración Municipal.
Sin embargo, el programa de seguridad pública no está publicado en el Periódico Oficial del Estado de Guanajuato, lo cual fue corroborado por dicha institución quien además detalló que el mismo programa NO ESTÁ ELABORADO CONFORME LA LEY.
Siendo que el detalle más grande que tiene es que no fue elaborado por el Instituto de Planeación (IMPLAN) tal y como se observa en la solicitud:
Lo más grave del asunto es que el presidente municipal y diversos directores mintieron en una solicitud de acceso a la información, lo cual puede ser un delito y acarrear sanciones graves si se determina que el mismo César Prieto instruyó para que escondieran la información del programa.
Primero el Secretario del Ayuntamiento Gonzalo Esaú, violó la Ley de Seguridad Pública para el Estado de Guanajuato, pues determinó ilegalmente ocultar los informes de seguridad que de acuerdo a la misma ley en su artículo 18.
Mientras que el Secretario Particular Enrique Saavedra, a nombre del Presidente César Prieto de plano negó conocer la información, esto a pesar de que el oficio de errores va dirigido a César Prieto, lo que puede constituir también un delito.
Pero el que sorprende aún más con las deficiencias es el Director de Seguridad Pública, Juan Pablo Ramírez Talavera, quien, de acuerdo al mismo programa fue el encargado de elaborar él mismo, lo cual, deja en evidencia un completo desconocimiento de la normativa y de los protocolos de seguridad pública, y empeora porque es precisamente Juan Pablo Ramírez Talavera el encargado de velar por la seguridad de los salmantinos, pero su desconocimiento pone en riesgo a la ciudadanía.





























