- Usuarios aseguraron que además de carecer de personal, los pocos laboran con negligencia.
- Su rebasada capacidad, obliga a usuarios esperar horas y hasta días para ser mal atendido.
Ocho horas de infructuosa espera de poco sirvieron para que fuera atendido el paciente de una familia usuaria del Hospital General de Salamanca, un adulto mayor con varios padecimientos que para las 7 de la noche, todavía tenían la esperanza que las horas transcurridas desde las 10:00 de la mañana llegaran a solicitar atención en el área de urgencias terminó por desesperarlos, decidiendo al final retirarse para buscar atención particular que pagarían entre los familiares.
Esta desafortunada experiencia se ha convertido en una vivencia típica del día a día en este nosocomio, que, a pesar de su construcción y equipamiento modernista, poco a poco está dejado de ser la esperanza para muchos derechohabientes del Seguro Popular, por la atención deshumanizada, negligente y desordenada que brinda personal de este hospital, afirmaron familiares de pacientes entrevistados en las inmediaciones del hospital.
En atención a la experiencia compartida y a los reportes que la tarde de este sábado solicitaron familiares desesperados de algunos de los pacientes que, a pesar de las horas transcurridas permanecían con la necesidad de recibir la atención que necesitaban, el Salmantino acudió para corroborar los reportes, encontrando que la deficiente atención es mucho más grave de lo descrito.
Oscar N., familiar de una paciente de alto riesgo por preeclampsia aseguró que para recibir atención en el Hospital de Salamanca “es un caos, han dejado ir a muchísima gente, ayer se le rompió la fuente a una mujer ahí dentro y no la atendieron, mejor sus familiares se la llevaron en un taxi”.
También llegaron dos accidentadas sangrando de la cabeza, a causa de una volcadura que acababan de sufrir “y no las atendieron tampoco. (La respuesta es) nada más, espera tu turno y espera tu turno”, sin dar mayor explicación, al comentar que su paciente para que recibieran la atención tuvo que esperar todo un día, “pero hay otras personas sobre todo embarazadas que tienen hasta dos días.
Uno de estos casos es el de una mujer de Barlovento que por la lejanía ha preferido quedarse desde el jueves que llegó, para no exponerse porque a para sus 41 semanas ya inició con dilatación, la han traído vuelta y vuelta a su casa, exponiéndola y arriesgando la vida del bebé, en lugar de provocarle la labor de parto o bien intervenirla.
Al igual que ellas, muchas mujeres más embarazadas que por necesidad y miedo de exponerse, son las que más persisten en esperar la atención en la inadecuada sala de espera, soportando el sol, el frío, el aire ya helado, los mosquitos e incluso la lluvia, “desgraciadamente uno es asalariado y tenemos que estar a lo que la institución y su personal diga, aun arriesgando la vida” de las personas.
“Lo que falta es personal para atender a la gran cantidad de gente que necesita la atención. Creo que no es justo, no están dando el servicio, para ellos es perfecto, cuando en realidad no es así”, porque además de que falta más doctores y enfermeras, tampoco hay voluntad para hacer su labor con ética y responsabilidad, dejándolos para colmo en manos del vigilante, quien funge de recepcionista, camillero, trabajador social y hasta de enfermero, que está para todo menos para dar informes a los familiares de sus pacientes.
Para corregir estas fallas y carencias que más allá de molestar, son realmente preocupantes y riesgosas porque en el desinterés de personal y autoridades, ponen en riesgo la salud y la vida de los pacientes “mientras que para nosotros los familiares es una angustia terrible que ellos no entienden” remarco al pedir comprensión y un poco de humanidad a las autoridades para que se comprometan a mejorar la atención del Hospital General de Salamanca.