Legisladores de todas las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados admitieron que tienen una deuda pendiente con los mexicanos y afirmaron que la nueva etapa legislativa debe comprometerse con el combate a la corrupción, el desarrollo del país y dignificar la labor política.
En sesión solemne, al conmemorar el centenario del inicio del Constituyente de Querétaro, el que en el 1917 avaló la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los diputados consideraron que viene una época renovada para el Legislativo que debe estar a la altura de los retos.
El priista, Braulio Guerra, resaltó que los mexicanos ven con desprecio a la política por quienes son corruptos y traicionan a México, y enfatizó que el cumplimiento a la Constitución es el antídoto contra la corrupción.
Las corrientes de izquierda pidieron que las mayorías también tomen en cuenta a las minorías.
Cynthia Gissel García, de Congreso Social, opinó que la vía del caudillismo no es ni debe ser la opción preferencial para gobernar.
Sin embargo 238 de los 500 diputados federales no acudieron a la sesión Solemne de inicio del Congreso Constituyente de Querétaro, además de que se dan bono secreto por lo que cada diputado recibirá 718 mil pesos este fin de años.