La tradición ecuestre de la charrería es la octava manifestación cultural de México que se convierte en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El proceso de elaboración y evaluación de esta actividad duró cinco años y uno de los documento, conocido como Plan Salvaguardia, que integra el expediente presentado a la UNESCO, incluye medidas como la creación de un Conservatorio de la Charrería.
A través de un comunicado, la Secretaría de Cultura expresó que la inscripción de la charrería permitirá una mayor difusión de los objetivos de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, así como la vinculación de los valores que promueve la charrería con el Patrimonio Cultural Inmaterial en general.
Agregó que con este nombramiento se garantizará su transmisión a las siguientes generaciones al permitir la creación de nuevos espacios para la práctica de la charrería de manera colectiva e individual.
La Dirección General de Culturas Populares, de la Secretaría de Cultura, participó en la integración del expediente para conformar la propuesta. La inscripción fue aprobada durante la 11 Sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, misma que se celebra en Addis, Abeba.