El cyberbullying es un problema que atenta directamente a las comunidades más jóvenes que utilizan el internet.
Según el estudio NetChildren Go Mobile, el porcentaje de niños y adolescentes entre 9 y 16 años que han sido víctimas de ciberacoso se duplicó del 6% al 12% a nivel global, entre 2011 y 2015. En México la cifra es alarmante. Según un estudio de Sparky, una plataforma que mediante big data recopila información de casos de agresión y acoso en redes sociales, el 50% de los menores de edad del país, que utilizan Internet, aceptan haber sido víctimas de ciberacoso en al menos una ocasión.
Ante dicha problemática, Julio César Vega, director general de la Asociación del Internet.mx explica que el acoso cibernético es un problema que debe atenderse con orientación para padres y maestros, no únicamente a los alumnos expuestos.
“Requerimos consejos para los usuarios pero también para los maestros y padres de los usuarios, para nosotros es muy importante que no se vea este problema como un tema del niño con la computadora, sino un problema que debe ser abordado por todo el entorno, incluso familiares con mayor edad, y que lamentablemente puede ser que esto sea un reflejo de una situación que el niño vive en el interior de su seno familiar”, explicó en entrevista para El Financiero.
«Internet lo complica, pero el fenómeno que combates es el acoso, la gobernanza de Internet siempre va un poco rezagada por que la tecnología avanza más rápido que la legislación. Ya hay plataformas que empiezan a generar llamémoslo anticuerpos para combatir el acoso en línea, hay herramientas, el tema es si empoderar a las plataformas a retirar los contenidos que la gente publica libremente», dijo.
Julio César Vega explica que la Asociación del Internet.mx trabaja en estrategias básicas para combatir los casos de ciberacoso.
“Hacemos en colaboración con autoridades, tenemos una alianza con Aprende.mx que es una plataforma filial de la SEP, hecho justamente para el uso de tecnologías de información en las escuelas, donde debe haber una orientación con un foco particular en que esa tecnología no sea usada de una manera agresiva y que no dañe a otros usuarios de la misma escuela o dependiendo el foro a gente de los mismos rangos de edad”, indicó.
Otro problema que existe para sancionar a quienes cometen un abuso mediante las redes sociales es que cuando se detectan casos de contenido ofensivo, el material se retira de las plataformas pero pocas veces existe una sanción para quien la comete.
La Asociación del Internet.mx trabaja en colaboración con la Policía Científica para detectar los contenidos ofensivos en diferentes páginas y redes sociales y remitir a las autoridades correspondientes a los autores del contenido, según Julio César Vega.
Con información de El Financiero