Un grupo de estudiantes de la Escuela de Nivel Medio Superior de Salamanca (ENMS) creó Eco Lamp, una lámpara que funciona con los electrones que producen naturalmente las plantas. Su objetivo es que esta idea tenga un impacto social, por eso imparten talleres para enseñar a diferentes personas a fabricarlas.
Eco Lamp fue presentado por Juan Carlos Carrasco López, Pablo Adrián Avelar Almanza, Sandra Julieta Vargas López y Nadia Ariadna Ginory Balderas en la edición 11 del Concurso de Creatividad e Innovación de la Universidad de Guanajuato (UG), en donde obtuvo el primer lugar en la categoría de Proyecto Social.
El alumno responsable del proyecto, Juan Carlos Carrasco, explicó que en el proceso de fotosíntesis de las plantas se liberan ciertos químicos en la tierra, los cuales interactúan y producen electrones, “estos normalmente se pierden en el subsuelo, lo que intentamos es almacenarlos y darles un uso práctico, por medio de la luz”, ese es el principio básico de Eco Lamp.
Aclaró que esta lámpara ecológica es un proyecto piloto, pero cumple el propósito de demostrar que se puede obtener energía para hacer funcionar una lámpara.
Además, el uso de leds, que requieren mucha menos energía que un foco convencional, permite optimizar el proceso. El siguiente paso es ahondar más en el terreno teórico para buscar cómo obtener mejores resultados, pues actualmente necesitan nueve plantas para encender un led.
Un punto fundamental de su proyecto son los talleres de capacitación en comunidades, en donde los estudiantes de la UG muestran cómo funciona Eco Lamp y la manera en que pueden aprovechar las plantas para crear su propia lámpara.
Los alumnos fueron asesorados por el profesor Gonzalo Enrique Bernal Rivas, de la ENMS Salamanca, quien destacó el entusiasmo de los jóvenes por crear propuestas que ayuden a cuidar el ambiente.
Por su parte, Juan Carlos Carrasco López destacó la importancia de que la Universidad de Guanajuato promueva la realización de estos proyectos a través de eventos como el Concurso de Creatividad, para que no se queden sólo en ideas. “En el proceso de evaluación y realización del proyecto hay un gran desarrollo personal y existe la posibilidad de realizar algo de impacto social”, concluyó.