Los primeros pobladores del continente americano habrían llegado mucho, mucho antes de lo que los científicos piensan —hace más de 100 mil años— y tal vez eran Neandertales, según un sorprendente estudio nuevo.
De resultar cierto, el hallazgo rebasaría por mucho la fecha ampliamente aceptada del arribo de los primeros pobladores hace unos 15 mil años.
Los investigadores afirman que una zona del sur de California muestra evidencia de comportamiento parecido al de los seres humanos hace unos 130 mil años, cuando evidentemente se trituraron con piedras los huesos y dientes de un mastodonte similar a un elefante.
El hecho de que la fecha sea más remota significa que los trituradores de huesos no necesariamente eran miembros de nuestra especie, Homo sapiens.
Los investigadores especulan que estos primeros pobladores de California pudieron ser de especies conocidas únicamente por fósiles en Europa, África y Asia: Neandertales, un grupo poco conocido de nombre Homínido de Denísova o el Homo Erectus, otro ancestro de los seres humanos.
“La respuesta muy honesta es que no sabemos”, dijo Steven Holen, autor principal del informe y director del Centro de Investigación Paleolítica Estadounidense, una organización sin fines de lucro en Hot Springs, Dakota del Sur. No se recuperaron los restos de ningún individuo.
Quienesquiera que fuesen, pudieron haber llegado por vía terrestre o marítima. Podrían haber llegado desde Asia por el puente de Beringia que solía conectar a Siberia con Alaska, o tal vez en embarcaciones a lo largo de la costa de Beringia o por aguas abiertas hacia América del Norte, antes de virar al sur hacia California, destacó Holen en una entrevista telefónica.
Holen y otros expertos presentaron su evidencia en un informe publicado el miércoles en la revista Nature. No sorprende que otros expertos recibieran el informe con escepticismo, ya que piensan que no hay evidencia suficiente.
La investigación se remonta al invierno boreal de 1992-93. El sitio arqueológico fue descubierto durante una excavación de rutina para la expansión de una vía rápida en San Diego. El análisis de los hallazgos fue demorado para reunir a los peritos adecuados, dijo Tom Demere, curador de paleontología en el Museo de Historia Natural de San Diego, y otro de los autores del informe.
El análisis de Nature se enfoca en los restos de un solo mastodonte y cinco piedras encontradas cerca de allí. Es evidente que los huesos y los dientes del mastodonte fueron colocados sobre dos piedras que se utilizaron como yunques, y triturados con tres martillos de piedra, con el fin de obtener la nutritiva médula y crear materia prima para herramientas.
En la excavación también fue hallado un colmillo de mastodonte colocado en posición vertical, lo que podría indicar que fue enterrado para marcar el sitio o para crear una plataforma, señaló Demere.
Con información de El Financiero