- La deficiente atención a través de Parques y Jardines ha ocasionado la muerte de varias especies de árboles.
- Alumbrado Público contribuye en mantenerla como guarida de malvivientes.
En el olvido y la desatención muere poco a poco un importante pulmón ecológico en el sur poniente de Salamanca, como es el Parque en la colonia La Gloria, donde los vecinos que contribuyen en su mantenimiento, se han cansado de pedir apoyo y asesoría para conservarla y eliminar a los vándalos que se han apoderado de ella.
Francisco Carreto el principal protector del parque, expuso su preocupación después de innumerables esfuerzos y reiteradas solicitudes a la dirección de parques y Jardines, pero especialmente a la directora de Ecología María del Carmen Mejía, para que visite la zona y realice un estudio que determine el tipo de plagas que están matando a los árboles.
El llamado urgente a detener la afectación de los prados que el ciudadano ha manifestado desde hace varias semanas, sigue ser escuchado, aumentando el deterioro en que se encuentra el parque, así como el riesgo causado por vándalos, quienes aprovechando las enormes piedras que trabajadores del municipio colocaron como ornamentos, éstas son utilizadas para ocultarse delinquir y cometer todo tipo de tropelías, que son mal ejemplo y riesgo para las familias.
El ciudadano quien hace 18 años se comprometiera con el parque, comprando incluso la mitad de los árboles y de asumir un tiempo el compromiso de darle mantenimiento, reiteró que, en caso de seguir en el descuido y desinterés de las autoridades municipales, los prados están en riesgo de sufrir daños graves que hagan imposible su recuperación.
Es por este motivo que insiste en pedir ayuda para que se brinde atención digna y adecuada a este espacio de esparcimiento que alberga el módulo de atención para zonas urbano marginadas.
Con gran decepción dijo que es tal el desinterés de la Directora de Ecología como del jefe de parques y Jardines que ninguno de los dos se ha tomado la molestia de poner en funcionamiento el Cárcamo ahí instalado y el parque cuente con agua suficiente para su conservación.
Para colmo tampoco Alumbrado Público ni Seguridad Pública hacen su labor, el primero restableciendo las lámparas dañadas por los vándalos, y la policía erradicando el “nido” de delincuentes que diariamente representa una amenaza para los habitantes y las personas que transitan por los alrededores de este parque.