- Para colocación de un toldo para evento de gastronomía, director de Cultura permitió la perforación de una base superior del patio.
- Una vez retirada la estructura deberá realizarse un dictamen estructural para determinar si se causaron daños estructurales.
Los daños al patrimonio arquitectónico del Claustro Menor del Ex Convento Agustino de San Juan de Sahagún, continúan irresponsablemente por parte de la administración del alcalde Antonio Arredondo Muñoz, a quien le importó más quedar bien con los asistentes a los eventos de gastronomía que proteger y conservar esta riqueza histórica de Salamanca.
Después de que la aplicación de pintura vinil que aunque después se simuló con cal, sobre los testigos históricos del edificio del claustro menor, en el transcurso del fin de semana, fueron colocados una gran cantidad de perforaciones para introducir alcayatas con aproximadamente 10 centímetros de profundidad y en algunos casos con un grosor considerable, así como la caída de material de un aplanado que cubre una base de piedra que protege los dos relojes de sol y la cantera que rodea la parte superior del patio, donde fue colocada una pesada estructura como toldo en caso de lluvia.
Los hoyos hechos sobre la base de aplanados sustituidos en el 2006, señaló la arquitecta encargada de la obra Ixtaccihualt Granados Baeza, al explicar que estos aplanados en la parte superior del claustro Menor se sustituyeron para proteger la base de piedra, que a su vez protege la cntera, por lo que aseguró que no representa daño patrimonial los agujeros y las alcayatas, sin embargo “este no debe haber este tipo de cosas sobre la cantera, porque sí a deteriora y si afectó la cantera sí se puede considerar un daño” grave.
Es de tal importancia la cantera, que durante restauración se protegió de manera muy meticulosa la cantera de la cornisa “porque la parte superior tiene hasta una lámina de cobre para proteger la cornisa, porque para que no se oxide se tuvo que meter un recubrimiento especial automotivo, porque a oxidación deteriora y rompe la cantera”.
Destaacó que cualquier tipo de adecuación que se realice en este edifico histórico, así como para la colocación de la techumbre, el municipio como administrador del Claustro Menor debe contar con los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia -INAH-.
Es por lo que consideró que una vez que se retire el toldo, será necesario que se realice un dictamen estructural para determinar si el peso de la estructura no dañó la cantera, así como la forma como quedó sostenida, “porque en el nor poniente había una pieza que estaba fracturada y si ponemos una estructura, hay que ver el peso de la estructura y lo que va a pasar”, por lo que reiteró en la importancia de tener un análisis para conocer la magnitud del problema “porque no podemos estar tratando estos edificios, como si fuera uno nuevo”, ya que para cualquier obra que se esté haciendo en el Claustro el municipio debe tener un perito especializado como responsable.